El director de «Atracción fatal», Adrian Lyne, convierte al actor en un hombre al que su esposa engaña con Olivier Martínez Richard Gere ya no es el que era. El director Adrian Lyne, responsable de ¿Nueve semanas y media¿ o ¿Atracción fatal¿, ha convertido al seductor por antonomasia en un marido engañando. En «Infiel», que el viernes se estrena en España, Gere ha cedido el papel de sex-symbol al francés Olivier Martínez, un heredero al que el actor que debutó con «American gigoló» considera «mucho mejor que yo» a la hora de seducir a las mujeres. Gere estuvo en ayer en Madrid fiel a su aspecto y a su distendido sentido de la existencia. Una actitud que le permitió bromear sobre su pasado: «Yo siempre seré el gigoló, no puede haber otro».
CHUSA L. MONJAS