En Teo, lugar donde el exregidor republicano fue asesinado, se juntaron los alcaldes de A Coruña (donde nació), de Teo, de Santiago (donde fue regidor) y de Arzúa (donde estuvo retenido). El BNG le recordó en un acto en la compostelana Rúa do Vilar, donde se encontraba la imprenta Nós y colgó del pazo de Raxoi una bandera en su memoria.
Álvaro Ballesteros