El Gobierno trabaja en un plan para compensar el agravio comparativo en comunidades como la gallega o la asturiana, adonde los trenes de la competencia no podrán llegar al menos hasta el 2027
«Se chove, deixa chover», cantaban Treixadura. Y esa es la actitud. En Galicia estamos acostumbrados a convivir con la lluvia, así que lo que sobran son planes B para unas vacaciones pasadas por agua, como se prevé que sean estas. A fin de cuentas, ya lo decía Siniestro Total, en Galicia «la lluvia es arte»