El vándalo se apeó del coche, trepó la verja, se agarró al monumento de Cangas el 15 de julio y la figura de Adán se partió en cuatro trozos. Se dio a fuga.
El implicado acumula numerosos antecedentes contra la seguridad vial. Algunos testigos lo vieron merodear por la zona de los fuegos en la víspera de San Juan