Si en el 2000 la facturación del mercado discográfico superaba los 600 millones de euros, los españoles han gastado en el 2011 solo 148,6 millones en la compra de música.
El número de espectadores que asistieron durante el 2010 al cine o a espectáculos de danza, teatro o música continúa la línea descendente que se inició en el 2009.