En cambio, Adams calificó de «burdamente insuficiente» el reconocimiento por parte de la reina de que la relación entre los dos países no fue «totalmente benigna».
El país se encuentra en una situación financiera desesperada, por lo que ambos líderes buscan contar con un Gobierno cuanto antes y cuya primera labor será la de renegociar la ayuda de la UE y del FMI.
Los irlandeses acuden a la cita electoral con la certeza de que el gobernante partido Fianna Fáil (FF) sufrirá un descalabro electoral sin precedentes.
El Gobierno remitirá a la Fiscalía tanto los estatutos del partido como los informes policiales con los que cuenta sobre la nueva estrategia política de Batasuna.