El centro del campo acapara las dudas del mercado de fichajes
Azul Carbayón
La última línea en completarse es también la que más incógnitas genera tras la marcha de dos pilares para Ziganda
02 Sep 2021. Actualizado a las 09:06 h.
Tuvieron que pasar varios minutos de la una de la mañana del 1 de septiembre para que el Real Oviedo pudiera cerrar su plantilla. Gastón Brugman, tras problemas en el TMS, se convertía en el duodécimo fichaje del verano y completaba la medular azul. La línea más importante para José Ángel Ziganda y sobre la que insistió en la necesidad de reforzarse casi hasta el último minuto.
Las dudas son grandes. Por el camino se han quedado Sergio Tejera y Edgar González, pilares fundamentales para José Ángel Ziganda. Seguramente, dos de los futbolistas en los que el navarro más confiaba el curso pasado. El Real Oviedo afronta un curso en el que tendrá que renovar la sala de máquinas, la zona del campo desde la que se dominan los partidos. Poca broma.
La ausencia de refuerzos obligó al preparador oviedista a reforzar su centro del campo. Cambio de sistema a un 4-3-3 en el que aparecía Marco Sangalli junto a Jimmy Suárez y Javi Mier. El trabajo del donostiarra debía compensar las carencias de la plantilla.
Rubén Reyes firmó a Luismi Sánchez, que inicia su segunda aventura en la capital del Principado, Jony Montiel y Gastón Brugman. El gaditano está llamado a ser el líder del centro del campo. Pero llegó tarde y tras superar el coronavirus. La falta de ritmo ya se notó en el choque ante el Tenerife y solo el paso de las semanas le permitirá recuperar su nivel.
Montiel y Brugman son dos incógnitas. El exrayista también ha tenido que dejar atrás una lesión y la Covid-19. Además, Ziganda no le ha encontrado hueco en su esquema. Parece que no cuenta con él para un posible doble pivote y su encaje en la mediapunta es difícil por las propias características del futbolista.
Está por ver la adaptación de Gastón Brugman al fútbol español y a la Segunda División. El mediocentro llega tras una negociación fallida con Sebastián Cristóforo. Un perfil, a priori, diferente. Menos trabajador y abarcando menos campo, pero con mejor pie. También habrá que esperar para comprobar si Ziganda mantiene el 4-3-3 o regresa a un 4-2-3-1 que podría ajustarse más a la plantilla de la que dispone.