06 jul 2022
De Vigo a A Coruña con un chorrito del botijo
Los periódicos de la época creían estar escribiendo una nueva página de la historia. Pero la de aquel «invento» español acabó pareciéndose al guion de una película de Berlanga. Ese año tocaba milagro... hasta que Franco dijo: «Dejemos de hacer el ridículo». Porque el agua del botijo con el que Arturo Estévez ponía en marcha su moto acabó oliendo a trampa. Así lo contó La Voz.