Una edición limitada del DS 5 Prestige es la encargada de retomar el espíritu ya legendario del DS de 1959, todo un icono que se convirtió en el favorito de los líderes de la política, sobre todo en Francia, y del mundo empresarial. En este coche destacaba su confort y su elevado refinamiento, así como una tecnología desconocida hasta entonces.
Juan Ares