NO SON CHIRINGUITOS, pero están situados tan estratégicamente que con solo dar un paso estás en la arena. Con la comodidad, eso sí, del restaurante de toda la vida y el sabor único de unos platos para chuparse los dedos antes o después del chapuzón
Abuelita dime tú... Son jóvenes y tienen nietos que, a simple vista, parecen sus hijos. Llenas de energía, aseguran que la realidad que les tocó vivir fue la de una maternidad tempranísima que, por esas cosas del destino, se multiplicó cuando sus hijos repitieron experiencia