Un descenso brusco y fuera de control

Mariluz Ferreiro REDACCIÓN / LA VOZ

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STRINGER | Reuters

Algunos expertos sostienen que pudo haberse producido una interferencia ilícita en el Airbus

20 may 2016 . Actualizado a las 18:04 h.

Fue un descenso brusco, con giros brutales. Los expertos coinciden en que el avión de EgyptAir estaba fuera de control cuando perdía altura. La cuestión es por qué. A Manuel Ameijeiras Vales, que fue director general de Aviación Civil y presidente de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, le cuesta creer que fue por un fallo técnico. Lo ve improbable. No encuentra precedentes similares. «Un problema de ese tipo provocaría una caída más gradual». Para él, el silencio de los pilotos, que no se comunicaron con tierra en los últimos minutos de vuelo, y la bajada del avión, con virajes de 60 y 360 grados, son indicios de que pudo haberse producido una interferencia ilícita en el Airbus. Asoma la teoría del atentado. «La verdad es que no se puede descartar nada», sentencia.

1¿Por qué se pierde la comunicación con los pilotos?

A las 2.26 horas, el controlador griego correspondiente intentó contactar con los pilotos y no obtuvo respuesta. El avión se disponía a entrar en espacio aéreo egipcio. Cuando se produce este cambio de sector, la comunicación es obligada. Para Ameijeiras este dato es clave. Afirma que, de haber habido problemas técnicos, habrían sido comunicados a tierra. Otros señalan que no siempre se consigue contactar de forma instantánea durante esta transición de espacios aéreos. «A veces la cobertura no es total, la frecuencia está ocupada o los pilotos no anotan bien algún dígito de la frecuencia que se les transmite», apunta Javier Gómez Barrero, presidente del sindicato de pilotos Sepla. «Puede ser que la señal no tenga la potencia adecuada. Pero en este caso la falta de comunicación pudo deberse a que los pilotos tenían ya un problema grave y la prioridad era recuperar el control, volar», dice Iván Gutiérrez, director general técnico del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial. Aunque Gómez Barrero recuerda una emergencia que vivió sobre el Atlántico para señalar que en una situación así el piloto «busca ayuda en tierra».

2¿Descendió el A320 de forma deliberada?

Todos los expertos consultados consideran improbable que los pilotos hicieran bajar el avión de forma deliberada. «La gráfica muestra un descenso es demasiado pronunciado, está fuera de los parámetros normales. Es imposible bajar tan rápido y frenar el avión», explica Gutiérrez. «No parece que haya sido así, hay cambios muy bruscos», señala Gómez Barrero. De hecho, el avión pasó de los de 37.000 a 15.000 pies. «Se trata de una pérdida de control en vuelo provocado por un fallo técnico u otra situación», señala el presidente del Sepla. Añade que en los simuladores se realizan ensayos con este tipo de problemas en situación de crucero, pero explica que es difícil recuperar el control si, por ejemplo, falta una parte del aparato. En todo caso, el descenso no es comparable al del avión de Germanwings que se estrelló en los Alpes el año pasado, que fue sostenido y sin brusquedades porque había sido programado por el copiloto del vuelo. «El aparato en aquella ocasión voló hasta el final y eso ya podía comprobarse antes de que se diera a conocer de forma oficial la causa del siniestro», afirma Manuel Ameijeiras.

3 ¿Es posible que fallaran los motores?

Ameijeiras considera que es una posibilidad remota que fallen los dos motores de un Airbus al mismo tiempo. Además, cree que ese problema tampoco encaja con los datos del descenso porque cree que los pilotos y el avión reaccionarían de forma diferente.

4 ¿Hubo alguna incidencia meteorológica?

Distintos informes meteorológicos descartan que se dieran condiciones adversas en la zona en la que se estrelló el avión. Pilotos que volaron en ese área durante la misma jornada lo corroboran.

5¿Cómo desaparece una aeronave del radar?

A las 2.39 horas el Airbus A320 desaparece de las pantallas del radar. El transpondedor, el dispositivo que envía la señal desde la aeronave, puede ser apagado manualmente o quedar sin suministro debido a un fallo eléctrico total a bordo. Esta última hipótesis, aunque no puede descartarse totalmente, es improbable salvo que se produzca un colapso debido a circunstancias externas. «Sería de naturaleza muy extraordinaria quedarte sin energía eléctrica. El avión cuenta con generadores y baterías que pueden abastecer diferentes dispositivos para que funcionen entre treinta y cuarenta minutos más», señala Iván Gutiérrez.

6¿Captaron toda la trayectoria otro tipo de radares?

Los radares de la aviación civil se denominan secundarios. Los primarios son de uso militar y se supone que estarán muy activos en el área en la que se estrelló el Airbus. Como recuerda Iván Gutiérrez, es una «zona caliente», en el entorno de países como Egipto, Israel y Turquía. Gómez Barrero indica que estos radares primarios, «si queda suficiente masa de avión, detectan cómo se mueve vertical y horizontalmente». Los satélites también pueden aportar datos sobre la trayectoria y, de hecho, pueden ser cruciales para la investigación.

7¿La compañía y el avión ofrecían garantías?

EgyptAir es la compañía de bandera de Egipto y no figura en la lista negra que elabora la Unión Europea. Iván Gutiérrez destaca que «vuela regularmente a Madrid y lleva muchos años operando con normalidad con todo tipo de aviones». El pasado marzo la aerolínea saltaba a los titulares porque un hombre con problemas mentales que quería ver a su exmujer secuestró una aeronave que viajaba desde Alejandría a El Cairo y la obligó a aterrizar en Chipre. Todo se resolvió sin mayores sobresaltos. En cuanto al avión siniestrado, es un Airbus A320 del año 2003 con 48.000 horas de vuelo, un aparato considerado fiable y un superventas de la aviación civil.