La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, recibió algunos abucheos a su llegada al evento
28 may 2016 . Actualizado a las 22:13 h.Felipe VI, junto con la Reina Letizia, ha presidido por segunda vez como Rey el acto central del Día de las Fuerzas Armadas, que este año se celebra por primera vez con un Gobierno en funciones.
A las 12:30 en punto llegaban los Reyes a la madrileña plaza de la Lealtad entre aplausos y vítores de «viva la Corona», «vivan los Reyes» y «vivan las Fuerzas Armadas» de los cientos de personas que, con banderines de España, llenaban el tramo entre las plazas de Atocha y Cibeles.
El Rey ha aparecido vestido con el uniforme del Ejército del Aire y portando la bengala de capitán general de los ejércitos y la Reina con un vestido con chaqueta de color blanco roto y falda negra.
Han presidido el homenaje a los que dieron su vida por España y un desfile protagonizado por 734 militares, en el que no ha faltado el vuelo de la patrulla Águila, formada por siete aviones C-101, dibujando en el aire los colores de la enseña nacional.
Los aplausos y gritos se han escuchado durante el todo acto, mientras que la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, recibió algunos abucheos a su llegada al evento.
Junto a los Reyes, han asistido los ministros de Defensa, Pedro Morenés, y de Interior, Jorge Fernández Díaz; el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante general Fernando García Sánchez, y los jefes de Estado del Ejército (Jeme), general Jaime Domínguez Buj; del Aire (Jema), general Francisco Javier García Arnaiz, y de la Armada (Ajema), almirante Jaime Muñoz Delgado.
También han asistido, además de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, por primera vez, la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa.
Sin embargo no ha acudido la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, al estar en Milán para la final de la Champions.
Tras el acto, que ha durado unos 25 minutos, los asistentes se han dirigido a la recepción oficial que ofrecen los Reyes al mundo militar en el Palacio Real.
Manifestación en Barcelona en apoyo a los Legionarios y la unidad de España
Unas 1.000 personas, según el Ayuntamiento de Barcelona, se han manifestado este sábado por el centro de la ciudad para apoyar a la Hermandad de los Antiguos Caballeros Legionarios de Barcelona, en defensa de la unidad de España y de «la dignidad» de las Fuerzas Armadas del Estado, que celebra este sábado su festividad.
También se han manifestado para protestar en contra de las decisiones de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que quiere retirar la concesión gratuita de unos terrenos en Sant Andreu donde los legionarios realizan sus marchas.
La manifestación ha transcurrido por Via Laietana, con los lemas Con la Constitución, las fuerzas armadas y la legión y Orgullo, admiración y respeto, y los cánticos «Viva España», «Todo por la patria» y «España, unida, jamás será vencida», entre otros.
Según el presidente de la Hermandad, Jesús Cañadas, las decisiones de Colau «ofenden a las fuerzas armadas», por lo que personas procedentes de todas partes del Estado se han manifestado en la capital catalana, también, a favor de la unidad de España.
Antes de iniciar la marcha, en la concentración en plaza Urquinaona, un joven ha estado silbando a los manifestantes durante unos minutos en señal de desacuerdo con la marcha, por lo que ha recibido varios insultos, pero los agentes de Mossos d'Esquadra le han invitado a retirarse y el encuentro ha terminado sin incidentes.
A su paso por la Jefatura Superior de la Policía de Barcelona, los manifestantes se han parado a saludar y ovacionar a los agentes de la Policía Nacional que estaban en la entrada, a quienes la banda musical les ha dedicado unas canciones, mientras algunos manifestantes se han hecho unas fotos con ellos.
Al llegar a la plaza Sant Jaume, Cañadas y otros representantes de la legión y exmilitares, así como un representante de Somatemps, han realizado discursos contra Colau y contra el proceso soberanista de Catalunya.
Durante la marcha algunos manifestantes han silbado, increpado e insultado a algunos vecinos con la bandera estelada colgada en su balcón, y que salían para ver pasar la manifestación de los legionarios.