Las jornadas laborales en Asturias son más largas que las de ocho de los países más ricos del mundo

JUAN M. ARRIBAS / GABRIEL LEMOS REDACCIÓN

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Un trabajador de la construcción
Un trabajador de la construcción

Los asturianos trabajan 230 horas más que un alemán y 120 más que un francés

09 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los tópicos están para hechos para desmontarlos. Los trabajadores asturianos no son más ricos que los alemanes, pero trabajan bastante más. La imagen de la laboriosidad de los germanos choca frontalmente con la estadística, que indica que en Asturias, los empleados pasan muchas más horas en sus puestos de trabajo que sus colegas de Suiza, Francia o Alemania. Un asturiano trabaja de media 230 horas más al año que un alemán y 120 más que un francés.

Los alemanes pueden ser los trabajadores más productivos del mundo. Pero no son, ni de lejos, los que más horas echan en la oficina y tampoco los franceses. La radiografía del mercado laboral en los países más industrializados del mundo, publicada por la OCDE desmonta el mito de que en los países ricos se trabaja más. La muestra, las 1.371 horas anuales que pasan de media los alemanes en sus puestos, la jornada más reducida de todos los países analizados. Pero no es un caso aislado. Algunas de las economías más prósperas del Viejo Continente, desde los Países Bajos a Suiza, están por debajo del promedio asturiano. Son los casos concretos de Suiza, Bélgica, Luxemburgo, Francia, Dinamarca, Noruega o Países Bajos.

En Asturias, según los datos aportados por Randstad y basados en el INE, la jornada laboral en 2015 fue de 1.601 horas, un dato que también está por debajo de la media de la OCDE. Los trabajadores asturianos trabajan un 17% más que un alemán. La cifra asturiana contrasta con la de Países Bajos (1.419), Noruega (1.423), Dinamarca (1.457), Francia (1.482), Luxemburgo (1.507), Bélgica (1.541) y Suiza (1.590). Y se quedan muy cerca de la afamada industrialidad de los suecos y austriacos.

La cosa tiene su lógica si se tiene en cuenta que en estos países es mayor la tasa de empleo a tiempo parcial, lo que contribuye a bajar la media. Mucho menos extendida está esa modalidad de jornada en México, que con sus 2.246 horas anuales, es el país analizado donde más horas se pasan en la oficina, seguido de Costa Rica (2.230) y Corea del Sur (2.113). En la cuarta posición, los griegos, cuya productividad siempre se pone en tela de juicio, pero que echan casi 700 horas más al año en sus puestos que los alemanes.

Recuperación con riesgos

Fuera de las diferencias de jornada, el informe de la OCDE concluye que, diez años después de que estallara la crisis, en el próximo ejercicio se recuperará la tasa de empleo que había en el 2007. Pero el equilibrio no será global. Hay países, entre ellos España, pero también Irlanda y Grecia, donde el organismo entiende que «la recuperación total de empleo sigue estando ciertamente lejos y existe el riesgo de que no se consiga antes de que se produzca una nueva recesión».

Y eso a pesar de que el organismo es entusiasta sobre los efectos de la reforma laboral aprobada en el 2012, que según su análisis ha permitido incrementar en un 45 % la proporción de contratación indefinida en los nuevos empleos que se crean y ha reducido en un 24 % el número de bajas que estiman que se habrían producido en caso de no haber modificado la legislación laboral, entre contratos no renovados (calculan una caída del 32 %) y despidos (un 15 %). Con todo, la OCDE insiste en reclamar una nueva vuelta de tuerca a la reforma para abaratar el coste del despido de los trabajadores indefinidos y así reducir la segmentación del mercado laboral.

Sobre los jóvenes, advierte el organismo que casi el 13 % de los ninis españoles no ha acabado la secundaria (en el resto de países la media es del 5 %), lo que los pone en riesgo de «quedar permanentemente rezagados».