La defensa recurrirá la condena a casi 14 años de cárcel por instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio durante una protesta en contra del gobierno
22 jul 2016 . Actualizado a las 18:41 h.La audiencia de apelación del opositor venezolano Leopoldo López ha comenzado en el Palacio de Justicia de Caracas a puerta cerrada y tras haber sido suspendida en dos ocasiones. López fue condenado a casi 14 años de prisión por instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio durante una protesta en contra del presidente Nicolás Maduro en 2014.
En la sesión, que el equipo de defensa del opositor reclama desde hace más de ocho meses, se recurrirá su condena a casi 14 años de prisión, según confirmaron fuentes de la oposición y su familia. La defensa alega que López fue condenado por motivos políticos y con pruebas manipuladas, violando su derecho a la defensa.
El exministro de Justicia español Alberto Ruiz Gallardón y el abogado Javier Cremades, se desplazaron a Caracas para participar como asesores de la defensa de López, pero no fueron autorizados a entrar en la sala pese a la insistencia de los familiares del político.
Gallardón se mostró convencido del sentido político del encarcelamiento de López. «Tenemos una convicción de que el encarcelamiento de Leopoldo López no es consecuencia de un procedimiento judicial sino de un procedimiento de carácter político, esperamos que el Poder Ejecutivo no interfiera en el Poder Judicial y que a López se le devuelva la libertad», dijo Gallardón a Efe en el Palacio de Justicia venezolano.
Para el exministro «hoy el régimen tiene una ocasión de rectificar de lo que fue un auténtico atropello contra la libertad de expresión, contra los Derechos Humanos, contra los derechos fundamentales de la persona y de devolver a Leopoldo López una libertad de la que nunca debió ser privado».
Por su parte, Cremades reiteró que «muchos juristas del mundo» están convencidos de que López «no está en la cárcel por haber cometido un delito sino por haber ejercido un derecho», por lo que considera que el estado venezolano tiene una deuda con el mundo.