Alerta por el aumento de llamadas desde el extranjero exigiendo dinero por falsos raptos
07 ago 2016 . Actualizado a las 10:37 h.«Tratan de generar temor, tensión, que no pienses. Te hacen creer que han secuestrado a tu hijo o a tu sobrino. Verdaderamente te lo hacen creer». Estamos ante un secuestro virtual. Quien lo explica es el capitán Álvaro Montero, jefe del Grupo de Secuestros de la UCO, un cuerpo de élite de la Guardia Civil. El secuestro virtual es una estafa que comienza con una llamada desde el extranjero, casi siempre a un teléfono fijo. Los secuestradores dicen que han retenido a un familiar y que no le pasará nada y lo soltarán si paga un rescate. Por teléfono presionan a su interlocutor hasta que consiguen amedrentarlo y entonces ya le dan las instrucciones sobre cómo han de realizar el pago para salvar al familiar. Si una llamada no funciona, marcan otro número y vuelta a empezar.
El capitán advierte de que los delincuentes son muy agresivos cuando hacen las llamadas, de tal forma que quienes han sido víctimas de un secuestro virtual aseguran que creyeron que el secuestro era de verdad. «Hay víctimas que nos dicen que, pese a ser todo un montaje, ellos relatan que han «vivido un secuestro, una pesadilla», asegura el especialista de la Guardia Civil.
Desde una cárcel de Chile
«Tienen todo el tiempo del mundo para hacer las llamadas», afirma el capitán Montero, que sospecha que las llamadas se realizan desde una cárcel de Chile, al igual que ocurrió hace aproximadamente un año. Se identificó el origen de las llamadas y se comprobó que se hacían desde Chile. A partir de ese momento, la Guardia Civil se puso en contacto con la policía y con la Fiscalía de Chile y a través de órdenes judiciales pudieron localizar a los autores de las llamadas. Eran reclusos de las cárceles Colina 1 y Colina 2.
«No tienen nada que perder», explica el capitán. Cuenta que desde Internet cogen las páginas de teléfonos de una determinada zona y llaman continuamente a todos los números hasta que alguien cae en su trampa. A partir de ese momento reclaman el pago mediante transferencia por Internet o con empresas de pago electrónico. El dinero lo recogen unas personas que lo llevan a los jefes de la organización. El capitán Montero advierte de que no hay que pagar nunca ante una llamada de un supuesto secuestrador. En primer lugar, «porque es muy improbable sufrir un secuestro en España» y porque el hecho de que un hijo no sea localizado en unos minutos no significa que haya sido secuestrado. Los delincuentes pueden pedir hasta 10.000 euros, pero al final les vale con 100 euros, explica el investigador, «porque lo que les interesa es recibir el dinero cuanto antes».
La Guardia Civil y la Policía Nacional plantean varias recomendaciones para evitar ser víctimas de esta estafa, entre las que destacan no pagar nunca y denunciar los hechos, así como cortar la comunicación ante una llamada de ese tipo, ya que lo más probable es que desistan al ver que su intento no ha tenido éxito. Y un consejo, ya repetido pata evitar otros delitos, como es el de no publicar datos personales en las redes sociales, ya que los delincuentes pueden usarlos para amenazarnos.