El Ejército sirio da por terminada la tregua pactada con EE.UU. y Rusia

Laura Fernández Palomo AMÁN / CORRESPONSAL

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Mujeres pasan entre los edificios destruidos en el barrio de Jouret al Shiah, en Homs.
Mujeres pasan entre los edificios destruidos en el barrio de Jouret al Shiah, en Homs. LOUAI BESHARA | AFP

«Esto es un infierno, bombardean como locos», denuncia un activista de Alepo

20 sep 2016 . Actualizado a las 07:31 h.

Una hora antes de que a las siete de la tarde, hora local, expirara el alto el fuego en Siria, el Ejército de Damasco dio por finalizado «el régimen de calma» instaurado durante una semana. «Esto es de nuevo un infierno, están bombardeando como locos», alertaba Ismael, del grupo de rescate Defensa Civil Sirio, desde el este rebelde de la ciudad de Alepo. Los residentes apenas habían digerido la trascendencia del anuncio cuando los cazas volvieron al surcar el cielo y se propagaron los combates entre el Ejército sirio y los grupos de la oposición.

«En realidad la tregua terminó el domingo, cuando el régimen volvió a bombardear Alepo», explicaba Ismael. Fue el día más sangriento para los civiles y el pesimismo ya se había apoderado de todos los implicados en un alto el fuego que a duras penas se sostenía. A partir de la cuarta jornada, comenzaron las bajas civiles y las violaciones del acuerdo. Durante la mañana de ayer, un cañonazo gubernamental había matado a un menor en Alepo. En total 27 civiles, entre ellos nueve niños, perdieron la vida en una semana de alto el fuego, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Se temía el colapso de la tregua. Un portavoz del grupo rebelde de Fastaqim, la dio por «fracasada» antes del anuncio unilateral de Damasco. Washington ya había asumido su fragilidad, al tiempo que Moscú manifestaba que no tenía sentido mantenerla. Sin embargo, no dieron el acuerdo por muerto y sus equipos negociadores se reunieron en Ginebra. El portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., John Kirby, pidió a Rusia que aclare si va a continuar respetando el cese del fuego después del anuncio de Damasco. «Nuestro arreglo es con Rusia, que es responsable del cumplimiento por parte del régimen sirio, así que esperamos que Rusia clarifique su posición», dijo. El Grupo Internacional de Apoyo a Siria anunció una reunión hoy en Nueva York con el fin de evaluar el «estado del acuerdo», un día antes de que se reúna el Consejo de Seguridad de la ONU. Washington sigue dispuesto a extender la tregua con objeto de fortalecer la entrega de ayuda humanitaria.

La ayuda comenzó a llegar ayer pero con cuentagotas y bajo el ataque de bombardeos. La ONU logró acceder a zonas asediadas de la provincia de Homs y Alepo. En esta última un convoy fue alcanzado por las bombas del régimen, provocando varios muertes, entre ellas, la de Omar Barakat, director de la Media Luna Roja, según el OSDH.

Damasco y Moscú responsabilizaron a los grupos rebeldes a los que acusaron de 302 ataques en la semana de tregua. «Más importante aún, la oposición moderada no se ha distanciado del Frente al Nusra (rebautizado como Frente Fatah al Sham)», declaró el jefe de operaciones del Estado Mayor ruso, el general Serguéi Rudskoi. Junto con la entrega de ayuda humanitaria, era uno de los principales puntos del acuerdo.

El bombardeo estadounidense del sábado sobre Deir el Zur, que mató a 90 soldados sirios, debilitó aún más las posibilidades de éxito. El presidente sirio calificó la agresión de «flagrante» e «intencionada». En este ataque sin precedentes, que el Pentágono dijo que se produjo «por error», participaron aviones de Australia, Dinamarca y el Reino Unido.