Próximo objetivo: reconquistar Raqa

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

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ZOHRA BENSEMRA | Reuters

La coalición prepara el asalto al bastión sirio, mientras se estrecha el cerco a Mosul

26 oct 2016 . Actualizado a las 07:35 h.

Con Mosul casi cercado, la coalición antiyihadista prepara ya su próximo objetivo: expulsar al Estado Islámico (EI) de Raqa, el bastión sirio autoproclamado capital del califato. «Ya hemos empezado a sentar las bases para que nuestros socios empiecen a aislar Raqa», anunció ayer el jefe del Pentágono, Ashton Carter, tras las reunión en París de los ministros de Defensa de trece países de la coalición, entre ellos España.

Ashton no detalló ni cúando será la ofensiva ni el número de fuerzas que se implicarán en ella, solo apuntó que serán tropas sirias -la misma estrategia que en Irak- y que está excluida cualquier participación de Rusia. Su inicio dependerá de la suerte de Mosul: si los yihadistas optarán por huir o lucharán a muerte para infligir las mayores pérdidas a iraquíes y peshmergas, según recoge France Press del entorno del ministro de Defensa francés.

Lo primero a evitar es el repliegue del EI hacia Raqa, a donde habrían huido la semana pasada ya varios jefes con sus familias y 45 esclavas. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de la llegada la noche del lunes al bastión sirio de un convoy de 24 todoterrenos del EI «con uno de sus dirigentes de primera fila», que podría ser el mismísimo califa Abu Bakr al Bagdadi o su ministro de guerra.

Aunque siempre ha sido reticente a implicarse directamente en la campaña contra el EI, la OTAN anunció ayer que desde el jueves sus aviones espía Awacs realizan vuelos de control y vigilancia. Si la situación en Irak ya es compleja, la de Siria lo es aún más, dado el amplio mosaico de actores locales, regionales e internacionales implicados. Además de los países del Golfo, Rusia e Irán, Turquía está empeñada en salvaguardar sus intereses frente a los secesionistas kurdos. Su jefe de la diplomacia, Mevlüt Cavusoglu, incluso no descartó ayer lanzar una operación terrestre en el norte de Irak si ve amenazados sus intereses.

Ocho días después del inicio de la ofensiva de Mosul, ya son 90 las localidades liberadas y el Servicio Antiterrorista (CTS), un cuerpo de élite entrenado por EE.UU., están «a cinco o seis kilómetros» de la ciudad, afirmó a la AFP su comandante, el general Abdelghani al Asadi. Ayer frenó su avance en espera de progresos en otros frentes. Al noreste, los peshmergas están también cerca, pero en el sur las fuerzas todavía están a unos 30 kilómetros.

En el frente del este, hasta ahora tranquilo, las milicias chiíes Hashd al Shabi (Unidades de Movilización Popular) recibieron la orden de cortar la ruta de salida de Mosul a Siria, aunque su principal objetivo es liberar Tal Afar, ciudad poblada por chiíes.

Masacres

La ONU dio cuenta ayer de una serie de atrocidades cometidas por los yihadistas en medio de la ofensiva. Los informes preliminares de la Comisión de Derechos Humanos dan cuenta de la muerte a tiros de 70 civiles y de 50 policías en la aldea de Tulul Naser. En Safina, fueron tirados al río los cadáveres de 15 civiles para aterrorizar a la población.