El Copae, que se encarga del control y la certificación de productos ecológicos en Asturias, cumple dos décadas con 610 operadores, un 30% más que hace seis años
04 nov 2016 . Actualizado a las 10:26 h.En octubre de 1996, año en el que nacía el Consejo Regulador de la Producción Ecológica del Principado de Asturias (Copae), eran 17 los productores ecológicos registrados en Asturias. Hoy, 20 años después, son 375. Desde que en 1991 se aprobó el reglamento europeo de la producción ecológica, este sector no ha parado de crecer y, pese a que en Asturias arrancó hace 25 años, algo más tarde que en otras comunidades, el crecimiento ha sido constante. El Copae, que vela por el cumplimiento de esa norma europea y que se encarga de certificar los productos ecológicos en Asturias, tiene registrados en la actualidad a 610 operadores, un 30% más que hace tan solo seis años. En 1996, eran 21 y, a finales del año pasado, 594.
En 2015, el volumen de la producción agrícola y ganadera certificada fue de 4.200 toneladas. La agricultura y la ganadería ecológicas ocupan en la actualidad 12.000 hectáreas en Asturias, que vienen a ser algo menos del 10% de la superficie agraria útil frente al 15% que tienen otras comunidades con una industria ecológica mucho más asentada. A esta producción primaria se sumaron otras 6.600 toneladas de productos ecológicos transformados en industrias asturianas, todos certificados por el Copae y que tuvieron un volumen de facturación de siete millones de euros. Un 7% más que en 2014. Los datos que se tienen de este año también siguen la misma tendencia creciente ante el continuo aumento de la demanda de alimentos ecológicos.
La carne de vacuno, principal producción ecológica en Asturias
En Asturias, la principal producción agraria es la carne de vacuno ecológica gracias al fuerte impulso conseguido con la IGP Ternera Asturiana. En 2015 se certificaron más de 380.000 kilos de carne ecológica y, solo en el primer semestre de este año, ya se había crecido en un 16% respecto al mismo periodo del año anterior. A los 375 productores ecológicos de Asturias, con un 58% de explotaciones ganaderas y un 42% de agrícolas, se unen 74 elaboradores de todo tipo de productos ecológicos, 152 comercios y nueve restaurantes.
A las carnes, las frutas y las hortalizas se suman también en Asturias todo tipo de productos como miel, huevos, piensos, quesos, mermeladas, yogures, semilas, cremas de frutos secos, zumos, cafés, panes y repostería, conservas o algas. «Al principio, cuando se crea el Copae, solo estaba regulada la agricultura y la ganadería. Cuando el sector empieza a crecer, a finales de los años 90, es cuando empieza a regularse el resto», recuerda el director técnico del Copae, Carlos Nuño, que explica que en los últimos cinco años se ha registrado un crecimiento constante y progresivo en facturación y producción ecológicas, muy destacado sobre todo en la ganadería desde 2008. ¿Por qué son importantes las certificaciones ecológicas?
Nuño, uno de los cinco empleados del Copae, también insiste en que la certificación es «la mejor garantía que tiene el consumidor de productos ecológicos, pero también es importante que los productores la vean como una defensa de su sistema de producción». Como organismo encargado de garantizar que la producción ecológica en Asturias cumple las normas de este sistema, el Copae realiza controles periódicos a los operadores certificados, con análisis de muestras e incluso inspecciones sin previo aviso. Al ser un organismo público, los precios de las certificaciones también lo son, siendo de las más baratas de España. «Hay países en los que tienen el mismo modelo y el control es ejercido por una entidad pública, otros tienen certificadores privados y en España también existe el modelo mixto», explica Nuño.
¿Cuánto cuesta una certificación ecológica en Asturias?
En Asturias, los productores con explotaciones de hasta cinco hectáreas pagan 100 euros por la inscripción inicial y 60 euros al año. La tasa va en función de la superficie y el máximo son 250 euros al año por 100 hectáreas. Las tiendas que venden exclusivamente productos ecológicos pagan 60 euros por la inscripción inicial y otros 30 euros al año. En el caso de las tiendas mixtas, en las que conviven productos ecológicos y no ecológicos, son 50 euros al año. «Los controles que tenemos que realizar son obligatorios y es cierto que con estas tasas no cubrimos los costes reales de las inspecciones, por ello queremos que se valore que se trata de una certificación pública y que se aproveche. En general, donde la certificación es pública las tasas son inferiores a las de una empresa privada», indica Nuño, que explica que como mínimo se realiza una inspección al año a cada operador. «Es un sistema muy garantista para el consumidor», insiste, «y está todo muy controlado».
¿Qué se garantiza en la producción de alimentos con certificado ecológico?
La normativa europea de producción ecológica es muy detallada. Principalmente se garantiza un sistema de producción de alimentos sanos y seguros al basarse en un uso óptimo de los recursos naturales, sin emplear productos químicos de síntesis ni organismos modificados genéticamente. «Es un sistema de producción muy controlado al que está sujeto cualquier operador y que efectivamente no permite usar fertilizantes ni plaguicidas de síntesis química ni transgénicos. Por ello, es importante mirar el etiquetado para comprobar que aparece el logotipo verde de la Euro-hoja». Es decir, el logotipo en el que las estrellas de la Unión Europea toman forma de hoja para indicar que el producto que lo lleva cumple la norma ecológica.
Nuño, como ejemplo del detallado control que sigue la producción ecológica, indica que, en el caso de las cuatro granjas de huevos que existen en Asturias, la normativa especifica desde los metros cuadrados que deben tener hasta los centímetros de los nidos de las gallinas. «Todo está muy regulado, desde la explotación hasta el envasado».
El potencial ecológico de Asturias
Pese a que el Copae, que recientemente celebraba unas jornadas en Llanera, cuna asturiana de la agricultura ecológica, para celebrar los 25 años del sector en Asturias, tiene como principales objetivos el control y la certificación de la producción, también realiza labores de promoción y divulgación. «La agricultura ecológica es una buena alternativa para que la gente vuelva al campo y para tener un valor añadido. En Asturias el potencial hay un potencial muy grande con el suelo, el agua, el clima y es verdad que se podría hacer mucho más, pero dedicarse al campo no es fácil. Hay que saber, hay que tener una formación y, en lo ecológico, hay más dificultad. A medida que el sector vaya creciendo esperamos que funcione a nivel de cooperativas, como ya se hace en otras regiones», considera Nuño, que aporta un último dato interesante: el 98% del consumo que se realiza en Asturias de frutas y hortalizas es de fuera de la comunidad, «y en lo ecológico también».