Catarata de lamentos entre el famoseo que apoyó masivamente a la líder demócrata
12 nov 2016 . Actualizado a las 09:52 h.«Nunca seremos silenciados. La revolución está llegando. Poder para el pueblo». Este tuit incendiario motivado por la victoria electoral de Trump corresponde a la cantante Katy Perry.
¿Qué peso tiene su opinión? Eso se podría discutir. Lo que no tiene vuelta de hoja es que su cuenta de Twitter que, por cierto, ha puesto de luto, tiene 94 millones de seguidores. Aproximadamente, el doble de los que vivimos en España. No ha sido la única celebrity en rasgarse las vestiduras con la sorprendente victoria de Trump. Las protestas en las calles tienen su continuidad en Internet. O no solo. Lady Gaga también se manifestó en la red, pero con una foto hecha previamente protestando frente a la Trump Tower y sujetando uno de los eslóganes de estos días: «Love trumps hate» (El amor supera al odio).
La mayor parte del famoseo de Hollywood ha digerido muy mal el resultado. Los mensajes se han multiplicado, incluyendo a Jennifer Lawrence, a la escritora JK Rowling o al corrosivo productor Seth McFarlane. Una de la que más se ha significado ha sido Madonna: «Necesitamos convertir esas palabras en acción... ¿Y ahora qué? Nuestros corazones rebeldes están unidos, comencemos la revolución de la gente», escribía en Instagram bajo un vídeo de las protestas en Nueva York. Cabe recordar un detalle: su último disco se llama Corazón rebelde. Cher fue algo más gráfica en su protesta: «El mundo nunca será igual, lo siento por los jóvenes. Trump no es más que un retrete. Y a la mierda no se le puede sacar brillo».
Cher, por cierto, fue una de las artistas que aseguró que abandonaría el país si Trump ganaba las elecciones. De momento no lo ha hecho. Tampoco se sabe si, como aseguraron, van a salir del país con destino a Canadá Barbra Streissand o Brian Cranston, el carismático protagonista de Breaking Bad.
Más allá de las fobias personales de cada uno, lo cierto es que en Hollywood la victoria de Trump les huele a chamusquina. Según algunas fuentes, la campaña de Hillary Clinton recabó 22 millones de dólares entre la gente de la industria, mientras que su contrincante, que al fin y al cabo ha aparecido en varias películas y ha protagonizado durante años un célebre programa de televisión, apenas si alcanzó los 300.000. Así que algunos ya le han visto crecer las orejas al lobo: «Hay un riesgo no cuantificable para el sector», opina Rich Greenfield, un prestigioso analista de medios de la firma BTIG Research.
Algunos con tristeza, otros con resignación, han empezado a admitir que el multimillonario es el nuevo presidente: «Entonces, Donald Trump, te acepto, y esto me duele decirlo, pero incluso te acepto como presidente de los Estados Unidos», decía Miley Cyrus entre sollozos en un vídeo colgado en Twitter. Otro que ha tenido que admitir la victoria del magnate ha sido el actor Robert de Niro, que había mostrado durante la campaña su voluntad de darle un puñetazo a Donald Trump. En un programa de televisión tras la noche electoral le preguntaron si aún sentía ganas de golpear al empresario: «Ahora que es presidente no puedo hacerlo. Tengo que respetar su posición».
Varios escritores han saltado también a la palestra. El más conocido, Richard Ford, que ayer se lamentaba, en un amargo artículo publicado en The Guardian, de que Trump sea ya el futuro presidente de los Estados Unidos. Como se ha visto, la falta de apoyo de los famosos no ha sido un grave problema para el magnate. Lo que ahora está por ver es si el millonario gobernante devolverá el golpe.
«Newsweek» retiró 125.000 ejemplares que informaban del triunfo de Clinton
Las prisas no son buenas consejeras. Y en periodismo menos. Para mejorar y adelantar su distribución, la revista Newsweek, una de las de mayor circulación en Estados Unidos, pensó que sería una buena idea editar 125.000 ejemplares con el rostro de Hillary Clinton en su portada y el titular «Madam President». Pero, como todo el mundo sabe, Hillary salió derrotada y la enorme tirada de la revista volvió a los almacenes. No toda. Según la empresa editora, se llegaron a vender 17 ejemplares, algunos de los cuales ya están a subasta en Ebay con unos precios de salida que oscilan entre 250 y 600 dólares. En realidad, Newsweek tenía preparados dos números. El bueno, el que reflejaba la victoria de Trump, se distribuyó algo más tarde pero vendió alrededor de 150.000 ejemplares. Al parecer, una de las revistas con el rostro de Hillary fue firmada por la candidata antes de saber que estaba derrotada.