Cada asturiano gastará de media 591 euros en productos de consumo, a los que hay que sumar otros 90 euros por persona en lotería
22 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El «Black Friday» supondrá el pistoletazo de salida a una campaña navideña en la que los asturianos se rascarán el bolsillo. La recuperación es lenta pero las previsiones indican que los consumidores han perdido el miedo de las últimas temporadas y todo hace indicar que el gasto respecto al año pasado se incrementará sustancialmente. En total, se espera que la Navidad mueva un negocio de 486 millones en Asturias y que se registre un récord en la creación de puestos de trabajo.
Cada asturiano gastará de media 591,6 euros durante la campaña navideña, según las previsiones de Deloitte, CECU y Kelisto correspondientes a 2015 y actualizadas con la tasa de crecimiento del consumo elaborada por el Instituto Nacional de Estadística. La suma total de gasto asciende a 392 millones debido a que la estimación está realizada teniendo en cuenta a la población de entre 18 y 65 años. La cifra aumenta un 11,6% respecto a los 530 euros que se gastaron de media el pasado año y la mayor partida de ese gasto total se destinará a regalos (232,66 euros), seguida de comida (179,9 euros), viajes (107,25 euros) y ocio (71,77 euros).
A ese gasto total de 392 millones se suman los 94 millones que los asturianos gastarán en Lotería. Según la cifra de consignación por habitante de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado, cada habitante del Principado se gastará 90,67 euros en el sorteo del 22 de diciembre, una cifra muy superior a los 63,80 euros de la media española. Con estos números, Asturias es la segunda región en la que se destinará más dinero a esta partida, tan solo por detrás de los 96,81 que se gastarán de media en Castilla y León. La suma de los 392 millones en consumo más los 94 de la Lotería suman 486 millones.
Los asturianos, dispuestos a endeudarse
La crisis ha acentuado la precariedad laboral y los salarios se han reducido considerablemente respecto a la etapa precrisis, pero según explica la portavoz de Finanzas Personales de Kelisto.es, Estefanía González, esto no será impedimento para que los asturianos incrementen su partida presupuestaria estas navidades. Y para financiar sus compras, están dispuestos a endeudarse. Según aseguran desde el portal inmobiliario, más de 67.600 asturianos, es decir, el 10,2% de la población adulta de la comunidad, tendrá que recurrir a productos de financiación, como tarjetas o préstamos, para afrontar los gastos de las fiestas navideñas. Aunque la cifra puede parecer elevada, no lo es tanto si se compara con el resto de comunidades, ya que es la región, en términos porcentuales, en la que menos personas están dispuestas a endeudarse por este motivo.
En términos de coste real, financiar el presupuesto navideño (591,6 euros) a tres meses supondría abonar una TAE media del 15,64%, lo que se traduciría en unos gastos de 15,38 euros por persona (1,04 millones de euros en el conjunto de Asturias).
Récord de contratación
Este aumento del consumo llevará acompañado un aumento de la contratación. La campaña de Navidad generará este año en Asturias 4.600 contratos en comercio, hostelería y logística y transporte, un 12,2% más que en 2015, según Randstad. La previsión anual de esta empresa de recursos humanos sitúa a esta campaña navideña en la mejor de la serie histórica estudiada por la compañía (2004-2016). A nivel nacional, la campaña de Navidad generará este año 338.300 contratos.
Respecto al perfil con más oportunidades de acceso al mercado laboral, Randstad apunta a dependientes, comerciales, manipuladores y transportistas. También detecta que la incidencia de las nuevas tecnologías en los hábitos de consumo está modificando tanto la experiencia de compra como las necesidades del mercado. Así, precisa que el crecimiento del comercio electrónico ha generado nuevas necesidades, y ha derivado en un incremento de oportunidades de empleo para empaquetadores, mozos de almacén, teleoperadores y profesionales de atención al cliente. Pese a este auge, el comercio tradicional se mantiene como el principal dinamizador del empleo.
También el aumento del turismo es un estímulo para el mercado laboral y con la mayor ocupación hotelera aumenta la búsqueda de recepcionistas, camareras de piso y animadores. La restauración es esencial en esta época, y restaurantes y salas de fiesta requieren cocineros, ayudantes y camareros para satisfacer el aumento de la demanda.