Este es el perfil del parado de larga duración en Asturias

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

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Oficina de empleo
Oficina de empleo

Un informe de FEDEA constata la importancia de los planes individualizados para reducir la tasa de desempleo en el colectivo

17 dic 2016 . Actualizado a las 10:13 h.

La salida del mercado laboral es una situación que puede llegar a ser dramática si se prolonga en el tiempo. A la falta de recursos económicos a medida que avanzan los meses, se suma la dificultad para encontrar un nuevo empleo, ya que el colectivo de parados de larga duración es el que más complicado tiene volver a encontrar un puesto de trabajo. Asturias tiene, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2016, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), 38.400 desempleados desde hace más de dos años, es decir, el 47% del total.

En ese grupo de casi 40.000 personas existen parados de todo tipo, aunque según un estudio publicado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), la mayoría de ellos presenta el siguiente perfil: hombre, mayor de 45 años, sin estudios superiores y que lleva más de cuatro años fuera del mercado laboral. Aunque con algún matiz en función de la comunidad autónoma, el prototipo de parado de larga duración es similar en toda la geografía nacional, por lo que desde FEDEA aprovechan el informe para proponer un conjunto de medidas encaminadas a reducir la elevada tasa de paro en el colectivo.

Una de ellas es la de dotar de mayor protagonismo a los Servicios Públicos de Empleo. Según los datos del informe, su política actual ha fracasado, ya que en Asturias tan solo han participado en el 2% de de los procesos de búsqueda de trabajo, una cifra que supone menos de la mitad del 5,43% del año 2008, el del estallido de la crisis. El dato es llamativo pero el Principado no es una excepción, ya que, salvo Ceuta y Melilla, con un 6%, el resto de regiones presentan unos números similares que oscilan entre el 4% de Extremadura y el 0,8% de Canarias. 

Esta situación es la que ha llevado a FEDEA a incluir en su informe una serie de recomendaciones encaminadas a reconducir la situación actual. Estas son algunas de las más destacadas:

-La principal prioridad debe ser «mejorar la capacidad del Servicio Público de Empleo y sus socios» para ofrecer apoyo «individualizado» a los desempleados de larga duración. Esto requiere, a su juicio, la adopción de «herramientas modernas de perfilado y la definición de una estrategia clara de activación» que defina los tiempos y el tipo de apoyo que se debe proporcionar a cada grupo e identifique a los proveedores de cada servicio.

-Los servicios públicos de empleo deberían intensificar su colaboración con otros intermediarios como las agencias de colocación y entidades especializadas del tercer sector. 

-Fortalecer la coordinación entre el Servicio Público de Empleo y los servicios sociales locales. 

-Reducir el gasto en programas de empleo público e intensificar la inversión en formación y el uso de bonificaciones. 

-Simplificar las normas y los procedimientos administrativos para permitir una utilización más flexible de los fondos disponibles para las políticas activas de empleo.

-El Servicio Público de Empleo debería extender sus servicios al período posterior a la colocación, facilitando así la tarea de los empleadores.