Un parado español cobra el 61 % de su último sueldo, 8 puntos menos que la media europea

La Voz PARÍS / EFE

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ANGEL MANSO

Un estudio compara la cobertura por desempleo en 16 países europeos, teniendo en cuenta tanto el último salario antes de perder el trabajo como las ayudas sociales

27 dic 2016 . Actualizado a las 07:39 h.

Un parado español cobra como prestación de desempleo una cantidad equivalente al 61 % del último sueldo percibido, ocho puntos menos que la media europea, que se sitúa en el 69 %, según un estudio elaborado por el Ministerio de Finanzas francés.

El documento, divulgado ayer y basado en los datos recabados durante el año 2014, compara la cobertura por desempleo en 16 países europeos, teniendo en cuenta tanto el último salario antes de perder el trabajo como las ayudas sociales (al alojamiento, por ejemplo) y los impuestos que se aplican.

Según esos cálculos, el país europeo con mejores prestaciones por desempleo es Luxemburgo, ya que, de media, un trabajador en paro en aquel país percibe el 87 % de los ingresos que tenía cuando estaba ocupado.

Le siguen Dinamarca (84 %) y Suiza (77 %), mientras que Suecia y el Reino Unido cierran la tabla, con prestaciones equivalentes al 54 y el 56 % del último salario, respectivamente.

Sin embargo, el estudio recuerda que países como el propio Reino Unido o Alemania (donde la cobertura se sitúa en el 67 %) tienen otras políticas de ayuda al desempleado, como programas para los alojamientos familiares o exoneración de impuestos, que dan un sostén adicional a la prestación pública.

Prestación y búsqueda

El estudio analiza también si existe el riesgo de que en los países más generosos con los desempleados se desincentive la búsqueda de trabajo. De hecho, en España se usó ese argumento para justificar el recorte aplicado en el 2012 a la prestación por desempleo a partir del séptimo mes, cuando baja del 60 % de la base reguladora al 50 %.

Francia, cuya tasa de paro ronda el 10 %, es el país europeo analizado con más facilidad de acceso a la prestación: solo se requieren cuatro meses trabajados en un período de 28 meses. En España es necesario haber cotizado al menos un año de los seis últimos.

Sobre la duración de la cobertura, el estudio destaca el contraste entre Bélgica, donde en el 2014 no había un período máximo de cobro de la prestación, y el Reino Unido, donde es de solo seis meses.