La esencia gallega de «El final del camino»

Tamara Rivas Núñez
T. Rivas REDACCIÓN

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Parajes naturales y edificios históricos de las cuatro provincias gallegas servirán de escenario de una ficción en la que se entremezclarán aventuras, amor y traiciones con la construcción de la Catedral de Santiago como telón de fondo

11 ene 2017 . Actualizado a las 17:52 h.

Desde este miércoles, la serie El final del camino llenará la pequeña pantalla de los hogares españoles de aventuras, acción, historia, intriga, amor y traiciones. Pero no solo eso, ya que la nueva coproducción de RTVE y Voz Audiovisual, con la participación de TVG, y que se centrará en la construcción de la catedral de Santiago desde 1075 hasta 1120 mostrará la belleza de Galicia, de sus rincones y sus paisajes a través de diferentes localizaciones y escenarios ubicados en las cuatro provincias gallegas.

Silleda será el epicentro de la ficción que verá la luz este miércoles en prime time. Las instalaciones de la Feria Internacional de Galicia Abanca albergarán más de 10.000 metros cuadrados de exteriores y 2.500 de decorados interiores que han sido diseñados y levantados de la mano de Ángel Amaro. 

Esta gran extensión de decorados desplegados en el recinto ferial de Silleda recreará lo que era la pequeña aldea de Compostela en el siglo XI, con humildes casas -entre ellas la de Gonzalo de Catoira, uno de los protagonistas de la ficción-, un pequeño mercado, la taberna y hasta un hospital. A lo largo de los ocho capítulos de El final del camino el espectador podrá ver cómo poco a poco Compostela se convierte en una próspera ciudad que irá avanzando a la par que progresa la construcción de la catedral. 

Debido a la complejidad que supone reproducir las obras del templo compostelano, durante el rodaje han recurrido a efectos digitales para recrear la evolución de su construcción. El interior del Monasterio de Carboeiro emulará a la catedral, y para las escenas en las que aparezca el sepulcro del apóstol Santiago, el rodaje se trasladó a la iglesia de San Pedro de Ansemil, ambas localizaciones ubicadas en Silleda. El recinto de la localidad pontevedresa albergará también las escenas que tengan lugar en otras ciudades fuera de Galicia y que serán importantes para el desarrollo de la trama de la serie, como Toledo o Sevilla, mientras que la cantera de Rosende recreará el Rif marroquí.

Para los exteriores naturales de la ficción, como el propio Camino de Santiago, los bosques y alrededores de Compostela, la aldea de Catoira, el campamento del ejército o el campo de batalla de Udés, el equipo de El final del camino recorrió la geografía gallega para localizar escenarios tan singulares como el bosque de Saidres (Silleda), la Fervenza de Férveda, en la parroquia silledense de Escuadro, el pazo de Donfreán (Lalín), las brañas de Xextoso (Silleda), Patanín (A Estrada) o la playa fluvial de Cira (Silleda). 

Localizaciones en las cuatro provincias gallegas

El monasterio medieval cisterciense de Santa Maria de Aciveiro, en Forcarei, servirá de escenario para dos localizaciones importantes de la coproducción de RTVE y Voz Audiovisual. El interior de sus muros acogerá las escenas que tengan lugar en el palacio de Chalóns, en Francia, mientras que la iglesia ha sido el lugar elegido para llevar rodar el Concilio de Husillos en el que se decidió la deposición del obispo Diego Peláez por su apoyo al rey García de Galicia en contra de Alfonso VI de León. 

La provincia de A Coruña también tendrá su parte de protagonismo a lo largo de El final del camino. El convento franciscano de Herbón, en Padrón, se convertirá en el palacio del obispo de Iria Flavia y señor de Compostela, Diego Peláez, un personaje egoísta y ambicioso que tratará por todos los medios que el templo del Apóstol pase a la posteridad unido de alguna manera a su nombre. El salón del trono, la alcoba o el patio serán algunos de los escenarios del convento de Herbón de los que podrá disfrutar el espectador. 

Para recrear el castillo de Luna, del que no se conserva ningún resto, el equipo de El final del camino se decantó por el castillo de San Felipe, en Ferrol. La entrada principal, los patios interiores o las celdas recrearán el lugar en el que estuvo encerrado durante 17 años y hasta su muerte el rey García de Galicia por orden de Alfonso VI de León. 

La playa de Las Conchas, una ensenada de aguas tranquilas situada en la desembocadura del Ulla en Rianxo, servirá de localización para un desembarco que tendrá lugar en alguno de los capítulos de la ficción. 

La provincia de Ourense, con dos escenarios de excepción, también será protagonista de la coproducción de RTVE y Voz Audiovisual. Así, el monasterio de Celanova servirá como escuela catedralicia en ciertos momentos de la trama, y el pazo de Vilamarín será el palacio de Andrade. 

Lugo, con un escenario de gran importancia para lo que será el devenir de la trama de la serie cierra la lista de emplazamientos exteriores. El municipio de Chantada se convertirá por momentos en el salón del trono de Toledo. 

Parajes naturales de gran belleza, históricos edificios y decorados interiores situados a lo largo y ancho de la comunidad gallega darán vida a una ficción rodada íntegramente en Galicia, y que tras meses de rodaje verá la luz este miércoles.