Disney y YouTube cancelan contratos con PewDiePie por difundir chistes antisemitas
16 feb 2017 . Actualizado a las 08:28 h.YouTube se ha convertido en el paraíso del humor sin filtros, pero la falta de límites genera muchas veces situaciones que hieren sentimientos, cuando no rozan lo delictivo. El último en pagar las consecuencias de sus chistes improcedentes no ha sido un youtuber cualquiera, sino el gran youtuber, el que más seguidores acumula en el mundo y también el que más factura. Se llama Felix Kjellberg, tiene 27 años, es sueco y los 53 millones de seguidores de su canal lo conocen como PewDiePie.
Kjellberg se hizo famoso creando contenidos sobre videojuegos y fue ampliando su repertorio a petición de sus seguidores. Ahora se ha especializado en números cómicos y los vídeos que sube a YouTube acumulan cerca de 15.000 millones de reproducciones, lo que en el 2016 le proporcionó unos ingresos de 13,7 millones de euros.
Pero según un artículo publicado por The Wall Street Journal, desde el mes de agosto ha publicado un total de nueve vídeos que incluyen chistes antisemitas y elementos nazis. Esto ha hecho reaccionar a dos grandes empresas, Disney y YouTube, y cancelar los contratos que tenían con él. «Aunque Felix ha creado una base de seguidores por ser provocador e irreverente, claramente fue demasiado lejos en este caso y los vídeos resultantes son inadecuados. Maker Studios ha decidido poner fin a su afiliación con él», indicó esta filial de Disney con la que el sueco mantenía un contrato.
Por su parte, YouTube comunicó su decisión de cancelar la segunda temporada de su serie Scare PewDiePie y de eliminar el canal que tenía en Google Preferred, un programa empleado por los anunciantes publicitarios y las grandes marcas y que facilita la difusión de sus anuncios en los canales más populares. No obstante, conservará su canal de YouTube.
En uno de los vídeos puede verse a Felix Kjellberg reírse mientras en unas imágenes sobreimpresionadas aparecen dos indios sosteniendo un cartel donde se lee «Muerte a todos los judíos». Según The Wall Street Journal, PewDiePie les pagó para ello. Otro vídeo muestra a un hombre vestido como Jesús diciendo: «Hitler no hizo absolutamente nada malo».
Kjellberg aclaró en su blog: «De ninguna manera apoyo ningún discurso de odio [...] A pesar de que no era mi intención, entiendo que estos chistes sean a fin de cuentas ofensivos».
Los vídeos transgresores que entran en el insulto se han convertido en un fenómeno global. En España, la Policía Nacional investiga el vídeo difundido por un youtuber malagueño que ha grabado cómo echa gas pimienta a un repartidor de pizza que acude a su puerta. La Unidad de Investigación Tecnológica de Málaga estudia si la grabación es real y si se le pueden imputar delitos como agresión o contra la dignidad de las personas.
Por otra parte, una juez de Barcelona ha citado como investigado al youtuber de 19 años, con más de un millón de seguidores, que fue denunciado por humillar a un sintecho, al que regaló 20 euros y grabó mientras comía unas galletas rellenas de dentífrico que él mismo le había dado.
La Policía Nacional recuerda que compartir «vídeos miserables de algunos youtubers» solo propicia lo que ellos pretenden, que es multiplicar sus visitas, y recuerda que estas imágenes no deben difundirse, sino denunciarse.