Merkel y Trump se verán cara a cara a mediados de este mes

patricia baelo BERLÍN / CORRESPONSAL

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MATTHEW MIRABELLI | AFP

La cita, en Washington, será crucial para el futuro de Occidente

04 mar 2017 . Actualizado a las 08:59 h.

El mundo abierto de Angela Merkel contra el proteccionismo de Donald Trump. Dos estilos completamente opuestos de hacer política que, sin duda, medirán fuerzas el próximo 14 de marzo, cuando ambos se reúnan en Washington. El encuentro, confirmado ayer por fuentes del Gobierno alemán y de la Casa Blanca, será seguido con gran expectación en todo el mundo. Se trata del primer cara a cara de la dama de hierro y el líder republicano desde que este asumiera la presidencia de EE.UU. el pasado 20 de enero. Su desenlace puede ser crucial para evitar una fisura irreparable en Occidente.

Merkel ya envió a Washington a su ministro de Exteriores, Sigmar Gabriel, y a su titular de Defensa, Ursula von der Leyen, para tantear a los miembros de la administración Trump. Ahora le toca el turno a ella, que con su sempiterno tono conciliador, ha preferido no entrar al trapo de los dardos que le propinaba el nuevo presidente, incluso si eran alusiones directas, como la que se produjo en la campaña electoral, cuando el republicano tachó de «error catastrófico» la gestión de la crisis migratoria por parte de la canciller.

La cita viene precedida por el aire de frialdad con que la alemana condicionó la cooperación bilateral entre los dos países a «valores comunes como la democracia, la libertad y el respeto hacia la dignidad de las personas, independientemente de su origen, religión, orientación política o color de piel», una declaración que llevó a muchos a considerarla el contrapunto ideológico del populismo trumpiano. Unos principios que nunca antes un canciller había tenido que enunciar ante un jefe de EE.UU..

Hasta ahora, el único contacto mantenido por ambos mandatarios se reduce a una conversación telefónica que se produjo el pasado 28 de enero, en la que coincidieron en la importancia de la OTAN para las relaciones trasatlánticas, así como en la necesidad de luchar activamente contra el terrorismo.

Pero Merkel y Trump chocan en otros temas de calado como las sanciones a Rusia, que el estadounidense, fiel aliado de Putin, rechaza de pleno. También difieren en cuanto a la forma de resolver el conflicto en Oriente Medio, ya que el republicano se ha distanciado abiertamente de la solución de los dos estados. Y, sobre todo, discrepan sobre la integración europea. Trump se ha mostrado exultante con el brexit y destacados miembros de su equipo apuestan por el triunfo de los populistas euroescépticos en las elecciones de este año. Alemania ya ha respondido que, en su caso, no negociará un tratado comercial bilateral con EE.UU. Todos los acuerdos serán dentro del marco de la UE.