Los republicanos se parten en tres por el «Obamacare»

Adriana Rey NUEVA YORK / CORRESPONSAL

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MIKE BLAKE | REUTERS

En el ala ultraconservadora muchos no están contentos con algunos detalles clave de la nueva propuesta del plan de salud

08 mar 2017 . Actualizado a las 07:50 h.

El desmantelamiento del Obamacare será la batalla del año en el Congreso. Sin embargo, no se ceñirá a un cara a cara entre republicanos y demócratas. En el ala ultraconservadora muchos no están contentos con algunos detalles clave de la nueva propuesta del plan de salud.

«Si la dirección (de los republicanos) insiste en reemplazar el plan por un Obamacare light no habrá ningún cambio», alertó el senador Rand Paul. Una advertencia que no se debería pasar por alto, teniendo en cuenta que hay suficiente oposición como para hacer descarrilar el proyecto de ley tal y como está concebido en estos momentos.

El nuevo sistema pretende principalmente generar un sistema de créditos fiscales (entre 2.000 y 4.000 dólares) para incentivar a la gente a contratar seguros médicos y eximir a las empresas de tener que ofrecer cobertura sanitaria a sus empleados. Todo eso sí, sin estimaciones de costes ni de afectados por la pérdida de la cobertura médica. «Lo que se conseguirá es hacer a Estados Unidos enfermo otra vez», denunció la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ante el posible aumento del coste de los servicios de salud.

Pese a las críticas, la Casa Blanca ha bendecido la propuesta: «Nuestra maravillosa nueva ley sanitaria ya está lista para ser revisada y negociada. El Obamacare es un desastre completo y total ¡Se está derrumbando rápidamente!», dijo Trump. En la misma línea, y de manera desafortunada, algunos republicanos optaron por bromear sobre las preferencias de los estadounidenses. Fue el caso del presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, Jason Chaffetz, que ayer aconsejó a los ciudadanos comprar menos iPhones para poder pagar sus seguros de salud.

Falsa denuncia

En su propia batalla contra todo lo que tenga que ver con la herencia de su antecesor, Donald Trump volvió ayer a hacer uso de las noticias falsas al denunciar que 122 presos de Guantánamo liberados por Barack Obama «volvieron al campo de batalla» con el yihadismo radical.

A pesar de que el presidente de Estados Unidos no dijo de dónde provenían los datos, lo cierto es que el pasado mes de septiembre la Oficina del Director Nacional de Inteligencia publicó un informe en el que sostenía la afirmación del presidente, aunque con un ligero matiz: 113 de los 122 presos contabilizados no fueron liberados por una orden de Obama -que tampoco fue capaz de clausurar Guantánamo de forma total-, sino durante el Gobierno del expresidente republicano George W. Bush.

Corea del Norte y Estados Unidos se amenazan

El Comando del Pacífico de Estados Unidos envió a Corea del Sur los «primeros elementos» del sistema antimisiles conocido como THAAD (Terminal High Altitude Area Defense), para contener la creciente amenaza de Corea del Norte tras el lanzamiento hacia la costa japonesa de cuatro cohetes (en la foto). La medida fue criticada por el régimen de Kim Jong-un, que aseguró que la decisión estadounidense coloca a la región al borde de una guerra nuclear, y por China, reacia al despliegue frente a sus costas de unidades de guerra de Estados Unidos. foto AFP