La empresa busca un inversor estratégico para paliar su delicada situación financiera. La compañía quiere mantener la sede en Asturias y el empleo
23 mar 2017 . Actualizado a las 15:53 h.Duro Felguera afronta unos meses clave. La delicada situación económica que atraviesa la empresa -provocada en gran parte por el retraso en los cobros de proyectos desarrollados en Australia, Argentina y Venezuela- ha obligado al consejo de administración a mover ficha y a barajar varias opciones de futuro. La más llamativa es que, tal y como ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), busca un socio de referencia para reforzar su estructura de capital. Todas las opciones están sobre la mesa, entre ellas la posibilidad de que se incorpore un accionista mayoritario que tome las riendas de la empresa.
La comunicación a la CNMV no quiere decir que la familia Arrojo -el mayor accionista con el 24,4%- quiera desprenderse de sus acciones, pero están abiertos a todas las opciones. En la búsqueda de nuevos inversores, que según el diario Expansión está realizando la compañía Rothschild, la empresa asturiana ha puesto dos condiciones: el mantenimiento de la sede social en Asturias y la estabilidad del empleo. A partir de ahí, el abanico de opciones es muy amplio. No hay límites sobre el tipo de inversor y sobre la aportación económica a la empresa.
Posibles inversores
Entre los posibles socios figuran, según Expansión, los grandes fondos de inversión y corporaciones industriales nacionales e internacionales. Rothschild ya ha asesorado en el pasado a otras firmas del sector en busca de socios. Entre ellos, la china HNA, que el año pasado mantuvo conversaciones para hacerse con el control de Isolux. Hace tres años también asesoró a FCC para llegar a un acuerdo con el magnate mexicano Carlos Slim, propietario del Real Oviedo.
Ampliación de capital
Paralelamente, dentro del proceso de refinanciación de deuda, la empresa estudia «la realización de desinversiones en activos no estratégicos y la optimización organizativa, junto con una operación para reforzar la estructura de capital». Respecto a esta ampliación de capital, que fuentes del mercado consideran que podría situarse entre 40 y 90 millones, el comunicado remitido a la CNMV solo recoge que «está pendiente de definir su importe, el instrumento a través del que se reforzará y si se llevará a cabo en una sola operación o en varias sucesivas». Esa operación supondría un balón de oxígeno para acudir con menos urgencias a la refinanciación de la deuda que negocia con los bancos.
El pasado año la empresa asturiana ya adoptó medidas para favorecer la liquidez de la compañía durante el tiempo que se prolonguen los litigios que tiene abiertos por proyectos desarollados en Australia, Venezuela, Argentina, para lo que otorgó un mandato para la venta de activos no productivos con el fin de evitar un deterioro adicional de la posición de tesorería. Asimismo, la compañías ya mantenía negociaciones con las entidades de crédito para adecuar los vencimientos de deuda a plazos acordes con la resolución prevista para estos conflictos comerciales.
Dentro de las actuaciones que ya ha llevado a cabo, el pasado 6 de marzo el consejo de administración acordó nombrar director económico-financiero a José Carlos Cuevas de Miguel en sustitución de Pedro Peón Tamargo. Además, a finales de febrero, cuando la empresa presentó los resultados del ejercicio anterior, reconoció que busca reforzar el equipo gestor con el nombramiento de un consejero delegado.