El tráfico ilegal de riñones e hígados mueve 1.000 millones al año

d. r. REDACCIÓN / LA VOZ

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La OMS calculó, en el 2017, que entre el 5 % y el 10 % de los trasplantes en el mundo eran objeto de alguna comercialización

26 mar 2017 . Actualizado a las 17:18 h.

Un paciente coge un avión en Tel Aviv. Aparece en Colombo, capital de Sri Lanka, y es trasladado a una clínica para que sea operado. Un viaje en apariencia normal. Pero no es así. El mal llamado hospital está en la selva. Y el órgano que van a colocar tiene un origen totalmente ilícito. Este es uno de los casos con los que se ha topado la Justicia israelí a la hora de investigar los casos de naciones que han comprado un órgano de forma ilegal.

El país de Oriente Próximo es uno de los pocos que ha cambiado de forma radical su forma de encarar este tráfico ilícito. Ha pasado de exportar enfermos a luchar de forma activa contra el mercado ilegal de órganos. «En Israel es casi imposible traficar con órganos», afirma rotundo Gilad Erlich, fiscal del Distrito de la Región Central. «Cualquier pago por un órgano es ilegal», sentencia. Se persigue también al comprador. Pero lo que hizo de verdad saltar todas las alarmas fue que varias personas fueran a Turquía a vender un riñón. Algunas mujeres, para poder pagarse un aumento de pecho.

Pero el fiscal señala que, aunque Israel sea duro con el tráfico ilegal de órganos, es una lucha que tiene que ser global. El multitudinario negocio tiene su foco en Turquía, Sri Lanka, Tailandia, Filipinas, Pakistán e India.

Compradores de países ricos

Lugares a los que acuden compradores de «países ricos o que tienen una minoría muy rica», señala la doctora Beatriz Domínguez-Gil, copresidenta del Grupo Custodio de la Declaración de Estambul.

La Organización Mundial de la Salud calculó, en el 2016, que entre el 5 % y el 10 % de los trasplantes en el mundo eran objeto de alguna comercialización. Entre 5.000 y 6.000 trasplantes renales. Otro estudio sobre crimen organizado asegura que el negocio de los trasplantes renales y hepáticos se mueve entre los 550 y los 1.110 millones de euros anuales