Un ciudadano de Kirguistán podría ser el autor del atentado en el metro de San Petesburgo

EFE

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HANDOUT | Reuters

El sospechoso, de nacionalidad rusa, ha sido identificado como Akbarzhon Djaliliv, nacido en 1995. Rusia ha realizado un nuevo balance de víctimas y ha elevado la cifra de muertos a 14

04 abr 2017 . Actualizado a las 15:42 h.

Los servicios secretos de Kirguistán informaron este martes de que todo apunta a que un ciudadano oriundo de esa república centroasiática podría ser el autor del atentado que ayer causó 14 muertos y decenas de heridos al explosionar una bomba en el metro de San Petesburgo. «Probablemente, el autor del atentado terrorista del 3 de abril es un ciudadano de Kirguistán actualmente nacionalizado ruso», dijo a Interfax en Biskek el portavoz del servicio de seguridad de la república, Rajat Sulaimanov.

 «La investigación ha establecido la identidad del hombre que perpetró la explosión en el vagón del metro de San Petersburgo. Se trata de Akbarzhon Dzhalílov, nacido el 1 de abril de 1995», informó Svetlana Petrenko, portavoz del CIR, a medios locales. Además, explicó que, según los análisis genéticos y las imágenes de las cámaras de seguridad, Dzhalílov fue también el que colocó un segundo artefacto explosivo en otra estación del metro de la antigua capital zarista, «Ploschad Vosstania», que fue desactivada por la policía. «Los criminalistas han hallado rastros genéticos de Dzhalílov en el bolso colocado en la estación de metro 'Ploschad Vosstania' en el que se encontró el artefacto explosivo», señaló la portavoz del CIR.

Dzhalílov, que trabajaba en un garaje de reparación de coches en San Petersburgo, nació en Kirguizistán, pero recibió en el 2011 la ciudadanía rusa. Anteriormente, Petrenko ya había informado de que la explosión podía haber sido provocada por un terrorista suicida y que «el artefacto explosivo pudo ser activado por un hombre cuyos restos se encontraron en el tercer vagón del tren».

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, también aseguró que se baraja la posibilidad de que el atentado fuera cometido por un terrorista suicida, como ocurriera en los perpetrados en el 2010 por «viudas negras» en el metro de Moscú, donde murieron 34 personas. Medios locales informaron el lunes de que en las inmediaciones del vagón siniestrado se había encontrado la cabeza del terrorista suicida que llevaba los explosivos adheridos a su cuerpo.

Con todo, Abdildáev consideró prematuro asegurar que dicho terrorista era miembro del grupo yihadista Estado Islámico. Los padres de Dzhalílov, residentes en la ciudad kirguís de Osh, están siendo interrogados por los órganos de seguridad de esa república limítrofe con China.

Anteriormente, el servicio de seguridad de la república centroasiática de Kazajistán informó también de que estaba trabajando activamente con el FSB ruso para localizar a los culpables del atentado. El vicedirector de este servicio kazajo, Nurgali Bilisbekov, desmintió, sin embargo, que el terrorista fuera un ciudadano de Kazajistán, Maxim Arishev, nacido en 1996. «Esta información no se corresponde con la realidad», dijo.

San Petersburgo amaneció este martes de luto mientras las autoridades rusas siguen buscando a los culpables del sangriento atentado y parece abrirse paso la pista de Asia Central. Las banderas ondean a media asta en la segunda ciudad rusa, donde se han decretado tres días de luto, pero la normalidad ha vuelto en parte al reabrir esta mañana la totalidad de las líneas del metropolitano, según informó en un comunicado la oficina del gobernador.

MIKHAIL KLIMENTYEVSPUTNIKKREM | EFE

El presidente ruso, Vladímir Putin, que ayer se encontraba justamente en San Petersburgo en el momento de la explosión, depositó una ofrenda floral a última hora ante el improvisado lugar de homenaje a las víctimas donde decenas de ciudadanos habían colocado flores y velas.

14 muertos por el atentado

El atentado ocurrió el lunes poco antes de las 15.00 hora local (14.00 en España). El ministro de Sanidad ruso realizó el martes por la mañana un nuevo balance de víctimas y elevó la cifra de muertos a 14. La explosión ocurrió entre dos céntricas estaciones, Tejnologuicheskiy Institut y Sennaya Ploschad, de la línea azul del metropolitano, pero el maquinista del convoy afectado no paró en el túnel y siguió hasta la primera estación, lo que facilitó las tareas de salvamento y evacuación.

Otro artefacto explosivo casero fue desactivado por los artificieros en la estación de metro Ploschad Vosstania, junto a la principal estación de trenes de la ciudad (Moskovskiy).

Ayer se informó de que las cámaras de seguridad del metro captaron la imagen de uno de los supuestos organizadores del atentado, un hombre de mediana edad con barba y gorro negros y aspecto de clérigo musulmán, pero posteriormente se descartó a este sospechoso.

Los últimos atentados terroristas en suelo ruso fueron cometidos por la guerrilla islamista de Chechenia, república caucásica rusa cuyo presidente, Ramzán Kadírov, calificó ayer la explosión como «monstruosa».

Pero en el 2015, el Estado Islámico acabó con la vida de 217 turistas rusos al hacer estallar un avión de pasajeros poco después de despegar de Egipto.