Macron y Fillon se disputan el favor de los indecisos en el centro francés

alexandra F. Coego PARÍS / CORRESPONSAL

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La carrera a la presidencia francesa

El conservador resiste en las encuestas gracias al miedo que despierta Mélenchon

18 abr 2017 . Actualizado a las 07:03 h.

Su campaña se ha visto ensuciada por el peor escándalo para un aspirante al Elíseo: un proceso judicial que le costó la imputación por crear trabajos falsos para su mujer e hijos, malversar fondos públicos, recurrir a falsificaciones o incurrir en conflicto de intereses y tráfico de influencias. Además de la imputación, la radicalización de su discurso le costó el apoyo de una parte del electorado y de su propio partido. Sin embargo, contra todo pronóstico, el conservador François Fillon resiste como uno de los cuatro candidatos que podrían pasar el domingo a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. ¿El motivo? Un sector de electores de la derecha que lo había descartado votará finalmente por él «tapándose la nariz» para cerrar el paso a la extrema izquierda de Jean-Luc Mélenchon.

Intentando explotar el temor que provoca el ascenso del izquierdista, Fillon no ha dudado en dirigirse a uno de los sectores más indecisos de la derecha: los católicos, poco afines a la ultraderecha y al pragmatismo del centro. Para ello, ha dado a entender que abrirá las puertas del Elíseo a Sentido Común, la emanación política de la Manifestación por Todos, una organización que busca suprimir el matrimonio homosexual y la adopción por parte de parejas homosexuales. «Sentido Común está formado por hombres y mujeres orgullosos de su país, unidos a sus tradiciones, a las que tengo mucho respeto», declaró el domingo en una entrevista en Radio J, para después afirmar que no descarta la idea de integrar a miembros del movimiento en su Gobierno si gana, exacerbando así la batalla del centro.

Macron, que tan solo le lleva un punto de ventaja en los sondeos, no tardó en mover ficha. El líder de ¡En Marcha! aprovechó la maniobra de Fillon para dirigirse a los sectores del centro derecha que rechazan sistemáticamente las propuestas de Sentido Común. «Fillon ha decidido despertar una parte de la derecha que no se siente cómoda luchando por el interés general. Ha decidido atacar el corazón de la democracia y eso es peligroso», fustigó a su rival en una entrevista en la que acusó a la organización de estar formada por «mujeres y hombres que piensan que su principal combate en nuestra sociedad es reducir los derechos de ciertas personas». 

El centrista, que pisa los talones a Le Pen con entre el 22 y el 23 % en intención de voto, protagonizó ayer un multitudinario mitin en Paris. «Estoy listo», clamó ante un enfervorizado auditorio, que rozó el delirio cuando dijo que, «como el general De Gaulle, elijo lo mejor de la derecha, de la izquierda y del centro».

La ultraderechista vio su mitin de ayer a las afueras de la capital perturbado por una manifestación antifascista de alrededor de 400 personas. Algunos manifestantes lanzaron proyectiles y bombas de humo a las fuerzas del orden, que respondieron con gas lacrimógeno.

En la tabla, les siguen Fillon y Mélenchon, en el entorno del 20 %. No obstante, los institutos de estadística continúan llamando a la prudencia. No en vano uno de cada tres electores no sabe aún por quién votar.

Los franceses recurren a test en línea para aclarar sus dudas

La mayoría de los franceses no se ven representados por ninguno de los once candidatos, como pone de relieve el alto índice de indecisos y la falta de un favorito. Pero, ante el miedo de que los niveles de abstención rompan todos los récords, los medios han recurrido a test en línea para combatir la incertidumbre. «¿Qué candidato es más cercano a usted?», «¿A quién votar?», «¿Qué candidato corresponde más a sus principios?». En las última semanas, todos los medios, tanto los gigantes Le Monde y Le Figaro como los más pequeños, han elaborado su propio cuestionario para ayudar a elegir al candidato ideal. El nicho ha llegado a atraer incluso a universidades, como el Instituto de Ciencias Políticas de París y su politest y a empresas del otro lado del Atlántico, como la estadounidense Crowdpac, que ya ha seducido a 250.000 franceses que no saben por quién votar. 

Las preguntas tocan todos los temas: desde la seguridad hasta la polémica del burkini o el voto en blanco. Sin embargo, su fiabilidad no es incontestable. «Descubro con sorpresa y una sonrisa que soy de extrema izquierda, yo, un centrista puro y duro, ¡menudo choque!», comentó un internauta en Le Monde. Además, los casos de corrupción de François Fillon y Marine Le Pen no aparecen en las cuestiones y, sin embargo, han tenido un impacto en sus campañas, especialmente en la del conservador. «Qué pena que este test no incluya cuestiones sobre la ejemplaridad de los candidatos», anotó un usuario en Le Figaro, tras lamentarse de que le tocase Fillon.