Maduro ignora el clamor del pueblo y sigue adelante con su intento de golpe

PEDRO GARCÍA OTERO CARACAS / CORRESPONSAL

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JUAN BARRETO | AFP

La oposición denuncia el lanzamiento de bombas lacrimógenas desde helicópteros

04 may 2017 . Actualizado a las 07:18 h.

Desde que hace casi siete meses anunció un cronograma electoral para el 2017, que no se ha cumplido, la presidenta del Consejo Electoral venezolano (CNE), Tibisay Lucena, no había hecho ninguna aparición pública y los constantes cuestionamientos sobre su actuación en el referendo revocatorio suspendido ilegalmente en octubre de 2016 (basándose en tribunales penales de primera instancia que se lo ordenaban) no habían tenido respuesta.

Bastó que Nicolás Maduro anunciara la convocatoria a una asamblea constituyente comunal, no contemplada en las leyes venezolanas, para que Lucena lo recibiera en la sede del organismo, afirmara que la misma «consolidará la república y llevará al país a la paz que todos merecemos», y le asegurara que el CNE tratará el caso con la mayor diligencia posible, elevando aún más las enormes dudas que hay sobre su imparcialidad política.

Mientras Lucena recibía a Maduro, en Caracas, y en el resto del país, miles de manifestantes eran, otra vez, brutalmente reprimidos. Al menos una decena de parlamentarios resultaron heridos, entre ellos, el vicepresidente de la Asamblea, Freddy Guevara. «La cantidad de bombas lacrimógenas lanzadas es peor que todos estos días», afirmó la opositora María Corina Machado, presente en la manifestación.

Al hacer la entrega del decreto para solicitar al CNE la activación de una constituyente, Maduro bailó con su esposa, Cilia Flores; acusó al presidente del Parlamento, Julio Borges, de iniciar «un alzamiento armado» contra su Gobierno; señaló que convocaba «a un diálogo constituyente de paz, para que pueda elegir por voto directo universal y secreto a sus representantes». «¿Querían elecciones? En pocos meses tendrán elecciones», desafió Maduro. Las de gobernadores suman cinco meses de retraso.

Trampa en el voto universal

Expertos señalan que la convocatoria esconde una trampa y ese «voto universal, directo y secreto» solo podrá hacerse por chavistas. «Es muy difícil que el 10 % del país le pueda imponer su voluntad al otro 90 %», señaló el abogado constitucionalista Allan Brewer, que participó en la Constitución de 1999.

Las protestas contra el Gobierno de Maduro tienden a agravarse en todo el país y ya han producido una nueva víctima: Yonathan Quintero, de 21 años, que murió en Valencia, estado Carabobo. En esa ciudad se produjo el saqueo de casi un centenar de comercios y en uno de ellos, según información no confirmada, murió una persona cuando fue tiroteada por el dueño de un negocio. Además, nuevamente, señalaron manifestantes, les lanzaron lacrimógenas desde helicópteros, una práctica prohibida por los estándares internacionales de control de protestas. El número total de víctimas es ya de 35 tras un mes de disturbios.

La comunidad internacional mira con alarma la crisis venezolana

En una comparecencia con su homólogo marroquí Nasser Bourita, el canciller Alfonso Dastís manifestó su «preocupación» por la convocatoria a una constituyente comunal en Venezuela, y afirmó que la crisis en el país sudamericano pasa «por convocar unas elecciones por sufragio universal, libre, directo, igual y secreto que permita «la reconciliación entre los venezolanos, la normalización institucional y el restablecimiento de la democracia».

Las declaraciones del ministro de Exteriores español se suman a las de su homóloga colombiana, María Ángela Holguín, que indicó que su país «no respalda» la idea de una constituyente comunal». «No pueden sacar todos los días una idea inconstitucional para ver qué sucede, y esto lo dejamos muy claro en la cumbre de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)», afirmó Holguín.

Esa cumbre, convocada por Venezuela en El Salvador, fue un fracaso. Solo logró reunir a cuatro ministros de Exteriores, incluida la venezolana, Delcy Rodríguez, y se disolvió sin siquiera haber producido un documento sobre el contencioso. Sin embargo, la canciller venezolana afirmaba que había habido «consenso total» para «condenar las injerencias de terceros» en los asuntos internos de su país.

Así como Colombia, en la víspera, Brasil, México y Perú también reprendieron la decisión de Maduro, y en términos especialmente duros se manifestó Aloysio Nunes, canciller brasileño, quien calificó la constituyente de «golpe de estado». Las relaciones entre Brasil y Venezuela permanecen congeladas desde que Dilma Rousseff salió de la presidencia bajo la figura del impeachment, que según el Gobierno de Maduro fue un «golpe de estado parlamentario».

Más sanciones

En Estados Unidos, un grupo de senadores republicanos y demócratas anunciaron que exigirán más sanciones contra funcionarios venezolanos; uno de ellos, hablando en condición de anonimato, dijo que tales sanciones podrían ser coordinadas con la UE y la Organización de Estados Americanos, para prohibir visas, congelar activos y juntar esfuerzos en investigaciones sobre narcotráfico y blanqueo de capitales de altos funcionarios del país sudamericano. La iniciativa contempla también el envío de ayuda humanitaria por 10 millones de dólares para aliviar la situación de los más pobres del país, informaron agencias.