Oliver Stone firma un indulgente retrato de Putin para la televisión

t. urbain NUEVA YORK / AFP

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El canal Showtime ha estrenado un programa de cuatro horas de entrevistas al presidente ruso

13 jun 2017 . Actualizado a las 07:52 h.

El canal estadounidense Showtime difunde a partir de este lunes cuatro horas de entrevistas con Vladimir Putin realizadas por el cineasta Oliver Stone, que intenta revelarle al pueblo norteamericano quién es el presidente ruso. El director de 70 años, ganador de tres Óscar, pudo completar doce conversaciones, que fueron filmadas entre julio del 2015 y febrero del 2017.

La producción del filme mostró a la prensa los dos primeros episodios de una hora, de un total de cuatro que serán difundidos de lunes a jueves por Showtime.

En los dos primeros capítulos Putin no hace revelaciones y reitera sus posiciones sobre las acusaciones de injerencia en la campaña presidencial estadounidense. «Contrariamente a muchos de nuestros aliados, nosotros no interferimos nunca con los asuntos internos de otros países», afirma.

También observa que «particularmente en los últimos tiempos, el Gobierno estadounidense considera a Rusia como a un rival».

Pero Stone no aprovecha este tiro al área. La escena se corta y aparece una secuencia en la que el presidente ruso le muestra el trono de los zares de Rusia.

De Fidel Castro a Richard Nixon o Hugo Chávez, a Stone le gustan los personajes atípicos, amados u odiados, carismáticos. Las entrevistas muestran que Putin ejerce sobre Stone una cierta fascinación, que el cineasta no busca esconder. «Usted es un excelente gerente empresarial», lanza el cineasta a su interlocutor, sin ironía o distancia aparente: «Rusia es su empresa».

Esta relativa indulgencia lleva a Stone a abandonar el foco. Putin controla totalmente el ritmo y el contenido. George W. Bush, el 11 de septiembre y la persecución de Osama Bin Laden: la entrevista encadena digresiones, siempre centradas en temas pasados.

Los dos hombres se lanzan así en una revisión fragmentada de la geopolítica ruso-estadounidense de los últimos 70 años, que Putin examina más como testigo que como actor.

Al final del segundo capítulo, Stone promete que las entrevistas serán más intensas en los siguientes episodios. Aunque no llevan a Putin a retratarse más de lo que ha hecho antes, las dos primeras horas de conversaciones tienen el mérito de buscar el contacto con el presidente ruso, elegido en los últimos cuatro años como el hombre más poderoso del mundo por la revista Forbes.