Las narcoseries aceleran su llegada a España con las plataformas «online»

maría cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

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Las telenovelas conviven con producciones de mayor presupuesto

29 jul 2017 . Actualizado a las 09:40 h.

 Hay un restaurante en Tucson (Arizona) llamado El Berraco. Cuentan desde ese local que ese era el nombre de uno de los submarinos que usaba Pablo Escobar para transportar la «merca» desde Sudamérica hasta el «gabacho» (Estados Unidos) por la Ruta del Pacífico. El menú que ofrece hace ese mismo recorrido, pero para recoger pescados o mariscos con los que conquistar a sus comensales. Usa productos sacados de esas aguas para elaborar platos que son una mezcla de las cocinas peruana, colombiana, mexicana... De ahí salen especialidades como «el encobijado», palabra usada en las narcoseries para explicar que alguien está escondido. La diferencia es que aquí, lo que se esconde en medio del pescado, son ostras o camarones.

La influencia de esos productos audiovisuales en el nombre y la carta de este nuevo restaurante es solo un ejemplo de la popularidad alcanzada al otro lado del charco por series cuyos protagonistas están inspirados en la vida de personajes como Joaquín El Chapo Guzmán, jefe del cartel de Sinaloa y ahora a la espera de juicio en Estados Unidos; Pablo Escobar o Amando Carrillo, líder en los noventa del cartel de Juárez. Ahora esas narcoseries aceleran su desembarco en España de la mano de plataformas en streaming como Netflix.

Las telenovelas que tienen como eje de su intriga al narcotráfico conviven en la parrilla con producciones de mayor presupuesto como Narcos, que estrenará la segunda temporada en España el 2 de septiembre para una vez muerto Escobar mostrar los recovecos del Cartel de Cali. O The Queen of the South, protagonizada por la actriz Alice Braga y producida por USA Network, que también ha estrenado su primera temporada en España.

Tucson, la ciudad donde está El Berraco, es precisamente uno de los escenarios en los que se desarrolla El Chema, una producción de Telemundo protagonizada por Mauricio Ochmann, estrenada por esa plataforma en España el pasado 1 de julio. La historia, basada en la vida de El Chapo, combina muchos elementos que no tienen nada que ver con la realidad. Es además el spin -off de otra telenovela basada en el narco Amando Carrillo, El Señor de los Cielos, que triunfa en Estados Unidos. En España pudo verse en el canal en abierto de Mediaset, NOVA, en el año 2015.

Amplia oferta

Pero esas no son las únicas que están en el menú de las plataformas. The Queen of the South convive en la carta con la telenovela del mismo nombre protagonizada por Kate del Castillo, ambas basadas en la novela de Arturo Pérez Reverte, La Reina del Sur, que narra la vida de Teresa Mendoza.

Kate del Castillo es también la protagonista de otra telenovela de Telemundo coproducida por la televisión nacional de Chile, Dueños del Paraíso, que puede hallarse en la plataforma.

Pero las recomendaciones para los que han visto esas producciones no dejan de sucederse: Capo, el amo del túnel, estrenada el pasado día 1; El Chapo, de Netflix y Univision...

¿Por qué enganchan las historias de malos?

Cuestionadas en México, como en su día fueron sentados en el banquillo los narcocorridos -prohibidos en Sinaloa, tierra de El Chapo, en el 2016-, las producciones audiovisuales basadas en la vida de los jefes de los cárteles de Sudamérica y Centroamérica enganchan. Después de ver unos cuantos capítulos, más de un espectador puede acabar llamando «vieja» a su mujer, refiriéndose a su padre como «su jefe» y hablando de su mejor amigo como «su carnal». Pero no hay que perder de vista por qué los espectadores permanecen enganchados a la pantalla durante decenas de episodios, manteniendo su fidelidad temporada tras temporada.

Esas telenovelas con piel de thriller continúan aderezando los hechos reales con elementos fundamentales en torno a los que se levantó el género en los ochenta: amor, venganza... Y su tirón es tal que empresas audiovisuales más potentes no han desaprovechado la oportunidad para lanzar grandes producciones basadas en algunas de las reinas de la parrilla en Sudamérica y Centroamérica.

El pscólogo y autor del libro Pscologa del Medo, Guillermo Fouce, explica que «hay una atracción por todo lo que sea transgresor. Ver este tipo de producciones en la pantalla es una forma de saltarse las normas, es como vivirlo de una forma indirecta». Pone el ejemplo de las noticias: «Algo negativo tiene más tirón que algo bueno, aunque en el día a día ocurran más cosas buenas».

Pero va mucho más allá de las telenovelas. «No solo ocurre en este caso. En general los antihéroes tienen mucho más tirón que los héroes», apunta. Y alude a grandes producciones de la historia del cine como El Padrino. Por no hablar de Star Wars.

Lo que está en debate al otro lado del Atlántico es hasta qué punto pueden invitar a la violencia. Algunas voces defienden que el efecto es justo el contrario, porque el héroe no tiene una vida de rosas al acabar encarcelado o pagando sus culpas. Otros piensan que no son adecuadas en un contexto de lucha contra el narco en Centroamérica.