El Santander saca a la luz un agujero de 12.400 millones en el Popular

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

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Zipi | EFE

Dice que la actividad comercial ha vuelto a la normalidad y que ha recuperado 6.500 de los 20.000 millones que se dieron a la fuga durante la crisis del banco

29 jul 2017 . Actualizado a las 09:08 h.

Las pérdidas históricas con las que el Banco Popular cerró el 2016 (3.700 millones de euros) se han quedado pequeñas a la luz de las cifras que, para el primer semestre del año, avanzó ayer el consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez. Triplican de largo las del ejercicio anterior. Álvarez anunció que, tras adquirir el Popular, el pasado 7 de junio, el Santander le realizó un ajuste patrimonial de nada menos que 12.400 millones de euros, que suponen un agujero récord para la entidad financiera que fue durante años la más eficiente y rentable de Europa.

Cuando el próximo septiembre el Popular presente sus cuentas, el resultado será el de esas abultadísimas pérdidas, de las que 7.200 millones corresponden al saneamiento de los activos inmobiliarios, otros 4.300 a deducciones de capital -créditos fiscales, fondo de comercio e intangibles-, y 700 más derivados de la acción comercial anunciada para compensar a los accionistas, clientes del banco, que perdieron su inversión con la resolución de la entidad, además de consignarse 200 más en concepto de «otros».

Este importante ajuste rebaja al 4,9 % la ratio de capital del banco, pero recibirá una inyección de 7.000 millones -provenientes de la ampliación de capital del Santander- con lo que el nivel se restaura, elevándose al 10,5 %. Álvarez fue ayer el encargado de radiografiar la salud financiera del recién adquirido banco, durante la presentación de los resultados del Santander, del que aseguró que tuvo un «muy buen primer semestre» ya que hasta junio ganó 3.616 millones de euros, un 24 % más que en el mismo período del pasado año. El Popular, que ahora opera como filial, contribuyó a los beneficios del grupo con 11 millones de euros.

Pese a las pérdidas récord que la entidad subastada ha arrojado en la primera mitad del ejercicio, Álvarez destacó que están «contentos», ya que de los 20.000 millones en depósitos que se fugaron del Popular hasta su intervención, en mes y medio -hasta el pasado jueves- se han recuperado 6.500.

Los particulares, más reacios

«Siempre es más rápido recuperar la parte corporativa e institucional, porque el volumen es mayor. Pero estoy sorprendido por la recuperación del mundo de las pymes, que ha sido particularmente intensa», subrayó, admitiendo que, sin embargo, captar nuevamente el dinero que sacaron los particulares «llevará más tiempo». Sobre este extremo, indicó que la acción comercial que comenzarán en septiembre para reintegrar lo perdido a los pequeños accionistas tendrá «un impacto significativo» en la recuperación de depósitos.

«Nos importa la franquicia comercial y estamos contentos de cómo está yendo. La actividad crediticia del banco, que estaba parada cuando lo adquirimos, se ha normalizado», destacó, matizando que, dado que el banco «tenía las cañerías vacías» por la enorme salida de depósitos, también era lógico que no concediera crédito. «Hoy el Popular está en condiciones operativas normales: captando ahorro y prestando», añadió.

Respecto a la integración de ambas entidades, recordó que las sinergias se calculan en 500 millones, pero insistió en que es pronto para hablar de impacto en oficinas y plantilla, ya que el proceso se dilatará entre 18 y 24 meses. Lo que sí confirmó es que el ajuste se hará primero en los servicios centrales -el cálculo estará en tres o cuatro meses- y luego en la red.

Otra cuestión que también sigue en el aire y que preocupa especialmente en Galicia es si finalmente Botín mantendrá la enseña Pastor o seguirá fiel a su política de marca única. «El Pastor es un banco tradicional en Galicia. Cuando hagamos la integración tomaremos las decisiones oportunas», zanjó Álvarez.