Mundos virtuales en 3D creados (y exportados) desde Gijón

J. C. Gea GIJÓN

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Un empleado de Artline Solutions «echa» un culín en un llagar creado mediante Realidad Virtual
Un empleado de Artline Solutions «echa» un culín en un llagar creado mediante Realidad Virtual

Artline Solutions, empresa autora de dos de las simulaciones en Realidad Virtual que asombran en la Fidma, es pionera en España en campos que incluyen la ingeniería, la formación, el márketing o la prevención de riesgos laborales

10 ago 2017 . Actualizado a las 08:59 h.

Bajar trescientos metros mina adentro y caminar unos minutos por sus galerías para descubrir cómo trabajan un picador o un barrenero (sin salir del pabellón municipal de Gijón) o catar una vaca de dimensiones considerables dentro del familiar paisaje de los envases de Central Lechera Asturiana son dos de las actividades que este año están provocando más colas -y más asombro- en la Feria Internacional de Muestras de Asturias. Es verdad que se trata de experiencias «sintéticas», que requieren que el visitante de la mina o el ordeñador de ocasión se calce unas gafas de Realidad Virtual (RV); pero también que experimentarlas sorprende por su verosimilitud y su fuerza inmersiva. Ambas han sido creadas por una misma empresa gijonesa, Artline Solutions, que en unos días invitará también, con ocasión de la XXVI Fiesta de la Sidra Natural, a saltar desde el Puerto Deportivo al interior de un llagar y a servirse unos culines de la botella o el tonel; y son también, sobre todo, un buen ejemplo de las cotas más punteras en las que se está posicionando con éxito una firma pionera en España en los usos más diversos de la RV aplicada a la formación, la prevención de riesgos laborales, la enseñanza  o el márketing.

Federico Auñón y Santiago López-Urrutia
Federico Auñón y Santiago López-Urrutia

Santiago López-Urrutia Lorente y Federico Auñón Petrelli echaron a andar conjuntamente con su propia empresa hace una década, que ocupa un cuato piso en la gijonesa Plaza del Parchís. El primero venía del mundo del diseño y el segundo de la infoarquitectura y la ingeniería, ámbitos que potenciaron reforzando desde dentro el flanco de la programación y la creatividad: una combinación de funciones que -explican- no es muy frecuente que se cubra desde el interior de una misma empresa en este sector. Buscando esa autonomía en el control completo de los procesos y con un equipo que actualmente suma 15 personas, fueron consolidando una serie de desarrollos en distintos frentes: vídeo corporativo, gráficos de animación, infografía técnica, infoarquitectura y, muy especialmente, programas educativos para empresas o para su uso en la educación reglada.

Con ellos han ido ganando, sobre todo en Madrid y en Latinoamérica, la confianza de clientes como Banco Santander, BMW Bank, Warner Bros Consumer Products y el Grupo SM entre otros. También han realizado cuidadas campañas para ONG's y desarrollos mixtos en los que se funden la animación creativa, el márketing y la programación y gestión de redes sin recurrir a contratas externas, «controlando al detalle el proceso y enriqueciéndolo, porque todos aprendemos así de todos», según el cofundador de la empresa.

3D+programación=RV

Pero por detrás de todo ello, precisa López-Urrutia, hay «un núcleo que distingue a la empresa: el 3D y la programación; y la Realidad Virtual es precisamente la combinación de esos dos elementos». Solo era preciso que, como ha sucedido en el último año, se comercializaran y refinaran las tecnologías necesarias para generalizar el uso de dispositivos como las gafas Oculus Rift o las Vive, que son las que se usan en las simulaciones creadas por Artline. En ese periodo, la empresa gijonesa ha desarrollado las simulaciones que estos días pueden disfrutarse en la Fidma o la que se ofrecerá en la Fiesta de la Sidra, encargada por la Denominación de Origen Sidra Natural, que ya se exhibió en una feria y cuya verosimilitud dejó pasmados incluso a los echadores profesionales.

Otros desarrollos tienen visos más técnicos y formativos. Por ejemplo, la simulación en RV del manejo de una gran máquina de autoclave que se puede explorar en detalle, entrando en su interior, manipulando sus controles o desplegando sus componentes mientras uno se mueve a pie o se «teletransporta» en torno a ella con total comodidad. «La RV aplicada a ámbitos como la ingeniería es perfecta no solo para dar a conocer un producto en detalle al cliente, pero también para formar a los técnicos o para evitar enviarlos, por ejemplo, a zonas de conflicto donde podría ser necesario que impartieran ellos la formación», explica Santiago López-Urrutia, convencido de que en estos menesteres, a la RV «le espera mucho recorrido», y de que campos como el de la prevención de riesgos laborales han encontrado un poderoso aliado en este tipo de tecnologías.

Otro de los sectores que están empezando a demandar desarrollos virtuales en 3D es el de la construcción. «La infoarquitectura, que fue uno de los servicios que al principio ofrecíamos más, quedó arrumbada con la crisis de la construcción, pero ahora, con el repunte del sector, las empresas vuelven a pedir este tipo de desarrollos, e incluso quieren ir más allá», asegura el empresario gijonés. Como demostración, invita a ponerse las gafas y visitar el piso piloto de una promoción que actualmente se desarrolla cerca de la sede de su empresa, en una céntrica calle de Gijón que el visitante virtual identifica inmediatamente nada más «asomarse» por las ventanas.

Dentro, le espera una casa completamente amueblada por la que puede deambular, interactuar con algunos elementos, coger una revista y casi acariciar a un hermoso perro. «Y pronto las promotoras pedirán que sea posible probar distintos tipos de pintura o alterar elementos de la simulación sobre la marcha», anticipa López-Urrutia.

Es cuestión de tiempo -aunque también de dinero, admite- que la RV se generalice en las aulas del mismo modo que lo han hecho ordenadores o tablets. Claro que tendrán que ser desarrollos muy sofisticados y convincentes, a la altura de los nuevos nativos digitales que «no van a llegar de casa de jugar al Call of Duty y encontrarse una RV en la que hay que mover unas piezas geométricas sencillas, sin más». Habrá que esperar también a que las gafas, aún un tanto aparatosas, adelgacen y se hagan más amigables, y a que vayan comercializándose interfaces que aporten además información al tacto o a otros sentidos. Pero, en todo caso, asegura Santiago López-Urrutia, «la RV está aquí para quedarse». Y los empresarios, también en Asturias, van convenciéndose también de ello.