El impresionante mirador de cristal de Gibraltar que se hizo en Asturias

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La estructura, situada a casi 500 metros de altura, es obra del grupo Ales. «El montaje fue toda una peripecia», aseguran en la empresa asturiana

11 ago 2017 . Actualizado a las 10:09 h.

Hace poco más de un mes Gibraltar estrenaba una nueva atracción turística: el Skywalk glass, un impresionante mirador de cristal con ascensor panorámico situado en el Mount Misery, en Upper Rock, a casi 500 metros de altura sobre las aguas del estrecho. La estructura del mirador, que permite una completa visión panorámica que incluye también el continente africano, se construyó en los talleres del polígono gijonés de Tremañes del grupo de empresas Ales, después de que hace un año aproximadamente fuera invitado por la ingeniería europea Bovis a participar en un ambicioso proyecto con el que el Gobierno de Gibraltar pretende dinamizar el turismo a través de su historia de manera que el peñón no solo sea conocido por los monos que lo habitan.

«Ales es conocida en el sector por la capacidad de desarrollar estos proyectos complejos de ingeniería estructural», explica, en este sentido, Roberto Villar, responsable de marketing del grupo, que aglutina a 14 empresas del sector industrial del Principado de Asturias. Las cantidades de la estructura que ya puede recorrerse en Gibraltar son impresionantes: 30.000 kilos de acero, anclado a la roca, y 12.000 de vidrio estructural transparente, con un espesor de hasta 40 milímetros. La fabricación se llevó a cabo en Gijón en unos cinco meses y el montaje en Gibraltar resultó ciertamente complicado por los diversos agentes externos que el equipo de Ales se fue encontrando. 

De mano, para trasladar la estructura y los cristales a Gibraltar se emplearon media docena de trailers y, una vez en el peñón, se emplearon otros cinco o seis meses. «Entre el viento, la lluvia, la arena del desierto y los monos, el montaje fue toda una peripecia», asegura Villar. Los monos, por ejemplo, aprovechaban las noches para arrancar vinilos o jugar con los tornillos, retrasando el trabajo realizado previamente. Y a ello se añadió el continuo flujo de turistas que recibe Gibraltar, que tiene en Upper Rock, una antigua base antiaérea, uno de sus grandes atractivos turísticos. De hecho, como en las obras de montaje se empleó una gran grúa araña, única en Europa, para colocar la estructura, «teníamos que parar siempre cuando subían los turistas». 

Además, todos esos kilos de acero y vidrio se tuvieron que ir subiendo con una furgoneta por «una carretera aún más estrecha que la de los lagos de Covadonga y de un único sentido. Fue como la construcción del puente sobre el río Kwai, toda una hazaña de la que nos sentimos muy satisfechos y emocionados», explica Villar, que explica que el Skywalk glass pasa a ser uno de los grandes miradores «experienciales» de Europa. «La sensación es impresionante. Tiene un punto emocional y experiencial muy importante», dice Villar, en referencia a la sensación de caminar en el aire que ofrece un mirador con el suelo completamente acristalado. «Parece que estás volando», indica, explicando que el de Gibraltar es de menor escala que el que existe en el Gran Cañón de Colorado, «pero también tienes esa sensación de vértigo al asomarte al vacío y además ves otro continente». 

Este mirador, que tiene dos niveles de observación, se suma a la cartera de hitos en los que ha trabajado el grupo asturiano Ales. «Venimos de hacer tres cúpulas astronómicas, también fabricamos el monolito corporativo del Banco Santander de Boadilla del Monte, que con sus 40 metros de altura es un hito en la arquitectura del país», recuerda Villar, que también menciona el premio internacional Khane de Arquitectura que recibió el museo andaluz de Medina Al-Zahra en 2010, otra obra en cuya ejecución participó el grupo de empresas asturianas. En Asturias, por ejemplo, suyas son obras como el revestimiento del estadio de El Molinón o la nueva cara del centro comercial Intu.