El viceministro de Exteriores de EE.UU. insiste a su homólogo surcoreano que la diplomacia aún es la principal vía para desactivar la crisis
16 ago 2017 . Actualizado a las 07:31 h.Los viceministros de Exteriores de Corea del Sur y EE.UU. han tratado por teléfono la actual tensión con Corea del Norte, en una conversación en la que el representante de Washington aseguró que la diplomacia aún es la principal vía para desactivar la crisis.
El vicecanciller surcoreano, Lim Sung-nam, y su homólogo estadounidense, John Sullivan, charlaron el martes en lo que supone la primera interacción entre los dos desde que el número dos de la diplomacia de Washington accediera al cargo en mayo, según informó hoy el Ministerio de Exteriores surcoreano.
Sullivan enfatizó que la postura de Washington es buscar todas las medidas diplomáticas y económicas para resolver «pacíficamente» la actual escalada de tensión y también lograr la desnuclearización del régimen de Kim Jong-un, según explicó un portavoz de Exteriores citado por la agencia Yonhap.
Por su parte, Lim consideró que EE.UU. ha enviado un mensaje «equilibrado» y «decidido» en lo que respecta a la problemática de la península coreana.
Tanto Lim como Sullivan acordaron también seguir adelante con el plan preacordado para modificar las directrices que rigen el arsenal surcoreano y así duplicar el peso máximo de la carga útil de sus misiles hasta una tonelada para poder hacer frente a la amenaza norcoreana.
La conversación se ha producido después de que la semana pasada Washington y Pyongyang escenificaran la peor escalada verbal de los últimos años.
El régimen norcoreano amenazó con atacar territorio estadounidense tras las nuevas sanciones de la ONU por sus lanzamientos de misiles y el mensaje de Pyongyang fue respondido con inusual beligerancia por parte del presidente estadounidense, Donald Trump.
Corea del Norte anunció entonces un plan para atacar con misiles el entorno de la isla de Guam, desde cuyas bases Washington está movilizando activos nucleares en dirección a la península, según Pyongyang.
Tras la escalada dialéctica, medios norcoreanos entibiaron ayer el ambiente al informar de que el hermético país observará «un poco más» los movimientos de EE.UU. antes de lanzar ningún ataque.
