«Salvados»: Los referendos que rechazó Puigdemont

M.V. LA VOZ

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El programa de La Sexta ha regresado antes de lo previsto poniendo contra las cuerdas al presidente de la Generalitat

25 sep 2017 . Actualizado a las 17:18 h.

Animaba Évole al diálogo este domingo desde su columna en El Periódico: a una conversación entre el Gobierno central y la Generalitat que el periodista entiende como solución al conflicto catalán y que, además, cree compartir con el resto de Europa, un referendo pactado «con campaña electoral a favor del 'sí' y del 'no', con debates, con todo lo necesario para que los ciudadanos tomen una decisión tan trascendente». Se posicionó abiertamente a una semana del 1-O, el mismo día que su programa regresaba anticipadamente a la parrilla con un especial sobre el desafío secesionista. La vuelta de Salvados este domingo ha sido en formato entrevista, una charla entre Évole y Puigdemont en la que el presidente catalán, firme en sus conviciones, ha dado por hecho que el referendo se celebrará y anticipado que, si gana el sí, el miércoles se proclamará la independencia de Cataluña.

La entrevista arrancó sin paños calientes, con un Évole mordaz: «Estoy de espaldas a la puerta, avíseme si entra la Guardia Civil». Roto el hielo, el de La Sexta cargó y disparó: «President, ¿la semana que viene habrá referendo?». No tardó en llegar la respuesta, rotunda: «Sí». «Si no llegan las cartas para que haya presidentes y vocales en la mesas, ¿qué pasa?», quiso saber entonces el de Cornellá. «Si eso pasa, el primero que llegue al colegio constituirá la mesa, tal y como recoge la ley electoral», despejó su duda, tras algunos rodeos, Puigdemont. Según él, todo está previsto en Cataluña para la votación ilegal. A Évole, sin embargo, no le valió la respuesta y continuó indagando en las cuestiones más prácticas. «¿Qué pasa con los interventores?». «Los habrá», aseguró el presidente de la Generalitat. ¿Tendrá el referendo plenas garantías democráticas? «Está prevista toda la maquinaria para poder garantizar que una persona no vote dos veces», confirmó.

Ambos interlocutores se enzarzaron entonces en un interesante debate: hay campaña del «sí», coinciden, pero ¿la hay del «no»? Cree Puigdemont que sí la hay, sin embargo Évole considera que no, que lo que hay es campaña en contra de la consulta, que el voto del «no» no está movilizado en Cataluña. «¿Pero de verdad usted cree que el 'no' tiene alguna posibilidad en este referendo?», insistió el presentador. «El Govern no hace campaña ni por el 'sí' ni por el 'no'», perseveró el entrevistado, una cuestión a que regresó más tarde para apelar a la democracia, a la movilización para decidir.

Flojo en su discurso, Puigdemont aseguró que cuenta con los ingredientes necesarios para celebrar el referendo: no los que le gustaría, pero sí los necesarios. «El ingrediente ideal -apuntó- es el acuerdo con el estado español». Y entonces, tras una metáfora pastelera -el president procede de una familia de reposteros-, el periodista volvió a encauzar la conversación hacia lo esencial:  «Si se celebra la consulta y sale que sí, ¿usted proclama la independencia de Cataluña a las 48 horas?». «Claro que sí, la proclama el Parlament».

Pero qué participación será necesaria para dar por válido el referendo. Apretó Évole la charla arrinconando a Puigdemont, intentando conocer los parámetros. «La ley dice que no hay límite», respondió tras sopesar un 15 % como mínimo y, enseguida, recular. En la consulta de noviembre del 2014 votaron un 37 %. Hace unos días, Artur Mas dijo en una entrevista radiofónica que si ahora la participación era menor no daría validez a la votación. Pero Puigdemont, en Salvados, no se atrevió a concretar.

¿Y qué pasa si no se celebra la consulta?, esbozó Évole. «¿Se plantea hacer una declaración unilateral de independencia?». «Seguramente alguien lo va a proponer», deslizó el presidente de la Generalitat. «¿Es su opción?», estrechó Évole. «No, no lo tengo decidido». «¿No lo descarta entonces?». «Es muy precipitado asegurarlo ahora», concluyó Puigdemont. 

«Mucha gente en Cataluña repite que esto va a acabar mal, ¿no han pensado en rebajar la tensión?», preguntó a continuación el conductor de la conversación. «Rendirse sí sería acabar mal», replicó Puigdemont, a lo que rápidamente Évole añadió que él no había hablado de rendirse. ¿Y el diálogo? «Negarse a hablar, como me ha dicho a la cara a Rajoy, no es aceptable en democracia», consideró el presidente de la Generalitat. «Pero si usted arranca la negociación con un 'referendo o referendo', es complicado el diálogo ¿no?», le reprochó Évole.

Fue el turno después de abordar la Ley del Referendo. Évole criticó durante en el encuentro, grabado el pasado viernes, la forma en la que se aprobó la norma. «Para este tipo de leyes como reformar el Estatut o escoger a los directivos de TV3 se necesita una mayoría cualificada (90 diputados), ¿cómo es posible que con 72 diputados sea suficiente para una tan importante como esta, que nos pueda llevar a la independencia?». «Es el único camino que hemos encontrado», reconoció Puigdemont. «¿Pero el único es el bueno?», insistió el entrevistador para proponerle otra opción: convocar elecciones anticipadas y sacar la mayoría cualificada. «El único camino válido era este», se enrocó Puigdemont.

La miga de la charla llegó poco después cuando Puigdemont admitió que los Mossos d'Esquadra tendrán que retirar urnas durante el 1 de octubre si reciben el mandato de un juez. «Dudo mucho que el 1 de octubre, con millones de personas queriendo votar, la primera acción policial sea retirar unas urnas», reflexionó luego.

Puigdemont negó además estar «desobedeciendo» la ley y, ya al final de la entrevista, antes de evitar pronosticar si será detenido antes del próximo sábado -«El fiscal general del Estado creo que ha admitido esa posibilidad. No me gustaría, pero si tiene que pasar vamos a hacer frente a cualquier situación, pero no creo que sea una buena idea»-, resbaló. Évole sacó a colación los referendos de otros países como el Sáhara o Kurdistán. «Estoy a favor del referendo de autodeterminación de todos los pueblos, por supuesto también Kurdistán tiene ese derecho». «En el 2014, se presentó una moción a favor de este tema en el Parlament, ¿recuerda qué votó?», le dijo el de La Sexta. «No me acuerdo», respondió. «Votó que no».

Salvados, una hora con Puigdemont, fue líder de audiencia con una cuota de pantalla de 19,4 % y un acumulado de 3.437.000 espectadores.