Última llamada a Puigdemont

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FERNANDO VILLAR

PP y PSOE se unen para pedir a todo el Govern que recapaciten y que recuperen el «seny»

10 oct 2017 . Actualizado a las 17:20 h.

A menos de dos horas para el arranque del pleno en el Parlamento de Cataluña en el que Puigdemont y sus aliados amenazan con declarar la independencia, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, acudió al Senado para participar en una sesión de control. Y, tal y como fijaba el guión, se dio la coincidencia de que la primera pregunta corrió a manos del senador del PDeCAT, Josep Lluís Cleries, que cuestionó a la número dos del Ejecutivo por su actuación y sus responsabilidades en el 1-O.

Sáenz de Santamaría se sorprendió de que el miembro de un partido que vive instalado fuera de la ley acudiera a pedir explicaciones, pero dijo que como ella sí «respeta la democracia», se las daría. A este, como era de esperar, no lo convencieron, y reprochó a la vicepresidenta su falta de «valores», aludiendo en la Cámara Alta a los 800 heridos (lo que provocó risas en todas las bancadas, especialmente en la popular, al considerar que la cifra está totalmente inflada por el Govern), y sacó a colación unas palabras de ayer Pablo Casado para decir que el vicesecretario de comunicación del PP pidió el fusilamiento de Puigdemont, cuando el vicesecretario del PP dejó claro desde un primer momento que se refería al arresto de Lluís Companys de hace 83 años tras haber declarado la dependencia durante la Segunda República. Estas acusaciones también provocaron mucho alboroto en todo el pleno.

Sáenz de Santamaría lanzó la última llamada al Gobierno catalán: «Están a tiempo de reflexionar, de tomar una decisión justa», dijo, y no seguir conduciendo a su pueblo hacia «la fractura y la ruina, que es lo único que pueden ofrecerle. Apelo a su conciencia». «Los veo preocupados porque se les va el que paga la fiesta», respondió Cleries, garantizando que en un par de horas cumplirían con su amenaza.

Buen tono con el PSOE

Tras este momento tenso, la segunda y última pregunta para la vicepresidenta fue a cargo del PSOE, partido que hace unas horas aplazó su supuesta reprobación en el Congreso por sus responsabilidades en el 1-O.

Corrió a cargo del portavoz en la Cámara Alta, Ánder Gil, que solicitó información por las actuaciones que iba a desempeñar el Gobierno para sofocar el incendio catalán. Sáenz de Santamaría aprovechó para invitar a los socialistas a que respaldasen la acción de Moncloa para combatir el desafío secesionista. Ander Gil, aunque volvió a insistir en la necesidad de dialogar, garantizó que el PSOE estaría con la Constitución, y que se sumaría a todas las respuestas que se contemplen en la Carta Magna, confirmando el giro de las últimas horas dado por su formación, que desde que estalló el proceso nunca había dejado tan clara su postura como hasta hoy.

Ander Gil instó a Puigdemont a «que recupere el seny y no declare la independencia. Lo lógico y sensato es parar y pensar. Si no lo hace, será el único responsable. Y así lo juzgarán los tribunales primero, y así lo juzgará la historia después», sentenció.

Sáenz de Santamaría, tras «agradecer su respuesta y su tono en nombre del Gobierno de España», aseguró que la democracia española vive «a sus momentos más difíciles». «Es bueno que juntos transmitamos un mensaje de tranquilidad, de que nuestra democracia es muy fuerte, de que nuestras libertades van a a ser conservadas. Compartimos esa responsabilidad, la que nos da ser los principales partidos de esta Cámara», dijo, antes de recordar que entre PP y PSOE condujeron todos los gobiernos de la Democracia desde el final de la Transición.

Para cerrar su mensaje, la vicepresidenta realizó una última llamada a Puigdemont, así como al resto de los miembros del Govern: «Hoy es un momento importante, yo me sumo a esa apelación al señor Puigdemont y a quien tienen responsabilidades de gobierno en Cataluña. Les pido que por primera vez hagan historia. Que no piensen en sus ambiciones personales y sí en la seguridad de sus ciudadanos», concluyó.

A la salida del pleno, Sáenz de Santamaría ensalzó la importancia de unir fuerzas para luchar contra la crisis territorial, valorando positivamente el discurso claro del PSOE.