Caixabank y Sabadell valoran sacar de Cataluña sus centros operativos si se declara la independencia

La Voz REDACCIÓN

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JOSE JORDAN | AFP

Empresas que han anunciado su marcha de la comunidad en las últimas semanas cambian también su sede fiscal en busca de seguridad jurídica

16 oct 2017 . Actualizado a las 13:25 h.

El flujo continuo de empresas referentes de la comunidad catalana que han decidido cambiar su sede social ante la amenaza secesionista no cesa, a pesar de que el Gobierno catalán se empeñe en que «la economía catalana es infinitamente más que algunas empresas emblemáticas que han decidido trasladar su sede social», en palabras del propio portavoz de la Generalitat, Jordi Turull. La medida simbólica en casos como entidades financieras como Caixabank o Sabadell, que mantienen sus operaciones en Barcelona, puede pasar a una medida más dramática para la economía catalana si finalmente trasladan también sus centros operacionales a otros puntos de España, tal y como valoran, de declararse oficialmente la independencia, según informa El País. Esta medida supondría un durísimo golpe para la economía de Cataluña, con fuertes ajustes en su mercado laboral.

Como ya había hecho antes el vicepresidente, Oriol Junqueras, Turull achacó a las «presiones» del Gobierno central la fuga de las grandes compañías, en un intento de «dañar a Cataluña», por lo que destacó que la economía de la región es «robusta» y se basa mayoritariamente en la importancia de las pequeñas y medianas empresas.

Pese al intento de minimizar el golpe -fundamentalmente moral- que para el secesionismo ha supuesto el éxodo masivo, primero de la banca catalana y luego de grandes y medianas empresas, lo cierto es que la crisis independentista ha obligado a mover ficha a firmas que son el corazón económico de Cataluña.

De hecho, la capitalización conjunta de las 23 empresas catalanas cotizadas es de alrededor de 100.000 millones de euros, y las que han anunciado su cambio de sede suponen el 80 % de esa cifra. Y es que solo las seis de las siete firmas catalanas del Ibex que ya han dado luz verde al traslado (Abertis, CaixaBank. Sabadell, Gas Natural, Cellnex y Colonial) tienen un valor bursátil total cercano a los 77.000 millones, que frisa los 80.000 si se incluye la otra media docena que cotizan en el mercado continuo o en el MAB.

Y la cifra aún seguiría subiendo si se añaden las decenas de ellas, de menor tamaño, y las que no cotizan, como Torraspapel, Agbar o MRW, que también han movido su sede social.

Cambio de sede fiscal

Aunque el cambio mayoritario ha sido de sede social -su efecto es meramente administrativo y para la celebración de juntas generales-, en algunos casos, como los de Sabadell y CaixaBank, se ha acompañado de cambio de domicilio fiscal. Su impacto tampoco es demasiado relevante en términos económicos, habida cuenta de que el impuesto con mayor capacidad recaudatoria (el de sociedades) es estatal, mientras que el de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, que sí es autonómico, tiene menos peso.

Las fuentes consultadas señalan que la decisión obedece al intento de reforzar ante clientes e inversores que su marcha no es solo una medida estética y que lo que buscan es «seguridad jurídica».