Aparecen las primeras pruebas de fraude en los comicios venezolanos

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

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CARLOS GARCIA RAWLINS | Reuters

El candidato de la oposición en Bolívar, uno de los estados más grandes y despoblados, impugnará un grupo de actas que muestran disparidad entre resultados

20 oct 2017 . Actualizado a las 08:05 h.

Las primeras evidencias de fraude en las elecciones regionales del pasado domingo, al menos en tres estados, comenzaron a aparecer en Venezuela, donde Andrés Velásquez, candidato de la oposición en Bolívar, uno de los estados más grandes y despoblados del país, señaló que impugnará un grupo de actas que muestran disparidad entre los resultados que ofreció el Consejo Nacional Electoral (CNE) y las que manejan sus testigos de mesa.

Contra todas las encuestas, que acertaron en cambio el porcentaje de participación del 60%, el chavismo copó 17 estados contra cinco apenas de la oposición. En el estado número 23, en el que ahora Velásquez canta fraude, el CNE proclamó gobernador al candidato del chavismo, Justo Noguera, quien venía de presidir el complejo acerero estatal que es el principal empleador de la región, por un diferencial de menos de 1.500 votos. El CNE sumó más de mil votos a Noguera y los restó a Velásquez, según las primeras estimaciones hechas por Enrique Márquez, diputado de la oposición. «Once máquinas [de votación] no transmitieron. Los datos se cargaron manualmente y al hacerlo se cambiaron», señaló el experto electoral Eugenio Martínez. A su juicio, estó agregó 2.066 votos al candidato del PSUV, suficientes para ganar.

En Bolívar, un estado de 172.000 kilómetros cuadrados, se encuentra el denominado Arco Minero de Guayana, que ocupa dos tercios de la entidad y en el que el Gobierno de Maduro se encuentra haciendo negocios (según la oposición y los ambientalistas, muy oscuros) con oro y coltán.

A su vez, tanto Carlos Ocariz, candidato opositor al estado Miranda, y José Manuel Olivares, de Vargas (ambos estados aledaños para Caracas) denunciaron la existencia de migraciones de electores de otros circuitos, votos en mesas clandestinas, y amenazas del Plan República (Ejército) para desalojar de los centros electorales a los testigos de la oposición.

Ocariz señaló que fueron afectados 217.000 votos opositores, muy por encima de los 80.000 con los que supuestamente fue derrotado. A su vez, el candidato a Vargas indicó que le «birlaron» al menos 5.000 votos, y que durante todo el día de los comicios, los sondeos a boca de urna le daban una ventaja de entre 15 y 18 puntos. Ocariz y Olivares anunciaron que impugnarán los resultados. La Asamblea Nacional, controlada por la oposición, señaló que las elecciones del domingo fueron fraudulentas y las desconocen, como ya hiciera la Mesa de la Unidad Democrática el propio lunes 16.