Cómo hundir 12.000 años de historia

Patricia Alonso ESTAMBUL

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UMIT BEKTAS | Reuters

El gobierno turco quiere destruir la ciudad milenaria de Hasankeyf

06 nov 2017 . Actualizado a las 18:35 h.

Los primeros en llegar fueron los romanos, seguidos por los bizantinos, las primeras tribus turcas, y finalmente los otomanos. Todos dejaron su marca en la milenaria ciudad de Hasankeyf, a orillas del río Tigris, en la provincia turca de Batman. Más de doce mil años de historia a los que el gobierno turco ha puesto fecha de caducidad. Según dicen, a favor del progreso.

En los próximos meses la ciudad se verá completamente sumergida a consecuencia de la construcción de una presa, en una de las zonas más polémicas de Turquía. El proyecto de la presa Ilisu se acordó en 2006 -aunque las conversaciones oficiales se iniciaron diez años antes- con el objetivo de proveer de electricidad y riego al sureste del país, de mayoría kurda. Desde la firma del proyecto los habitantes de Hasankeyf y varios grupos de activistas han intentado detenerlo sin éxito. A pesar de sus esfuerzos, la famosa panorámica de sus minaretes y las ruinas del puente Tigris, que data del siglo XII, tienen los días contados.

El gobierno turco no ha mostrado ninguna intención de retrasar más el proyecto, que lleva años envuelto en la polémica, entre inversores internacionales que rechazan participar y la lucha con el grupo terrorista PKK en la región. La única solución propuesta por Ankara ha sido crear un parque arqueológico, a donde se trasladarán algunos de los edificios históricos. Por ahora solo han trasladado una tumba de más de mil toneladas de peso, a principios de mayo de este año, aunque no sin problemas. El mausoleo, de más de 541 años de antigüedad, y que pertenece al líder tribal Zeynel Bey, sufrió varios inconvenientes durante el traslado, incluyendo el pinchazo de una de las ruedas del vehículo.

Según la Iniciativa para Mantener Hasankeyf Viva, una coalición de activistas y 86 organizaciones que luchan para detener la puesta en marcha de la presa, prevista para finales de diciembre, cerca de ochenta mil personas se verán afectadas por las inundaciones, y además de Hasankeyf, otras 199 ciudades desaparecerán completa o parcialmente. Activistas y organizaciones denuncian que el programa de reubicación propuesto por el Gobierno no es suficiente.

El difícil acceso a la zona por parte de los medios también ha sido muy criticado. El periodista francés Mathias Depardon se encontraba precisamente en la zona para escribir sobre este asunto para National Geographic cuando fue detenido por las autoridades turcas en junio de este año. Depardon, que estaba en proceso de renovación de su tarjeta de prensa, fue acusado de propaganda terrorista por sus trabajos anteriores sobre el PKK, por lo que llegó a pasar más de una mes en un cárcel turca antes de ser deportado.

Según los activistas, el proyecto Ilisu hará desaparecer más de 400 kilómetros del río Tigris, lo que tendrá consecuencias no solo en el patrimonio cultural de la zona, sino también en el clima y la agricultura tradicional. Las consecuencias de la construcción de la presa podrían hasta traspasar fronteras. Según los expertos, el proyecto tendrá un efecto negativo en las marismas de Mesopotamia en Irak, uno de los ecosistemas más importantes del mundo, y que recientemente ha sido propuesto a la Unesco como patrimonio mundial.

Hasankeyf fue durante años parada para muchos comerciantes que recorrían la Ruta de la Seda, convirtiéndola en una de las ciudades más grandes en la era medieval. Investigadores independientes consultados por la Iniciativa para Mantener Hasakeyf Viva aseguran que la zona cumple nueve de los diez requisitos exigidos por la Unesco para convertirse en Patrimonio de la Humanidad, sin embargo, el gobierno turco nunca ha solicitado su inclusión.