Blanca Padilla: «No sé si me bajaré o me bajarán de las pasarelas»

ACTUALIDAD

Está a punto de hacer historia en el mundo de la moda al convertirse en la primera española en participar dos veces en el desfile de lencería más famoso del mundo. Dice que para esta segunda oportunidad que le han brindado desde Victoria´s Secret ha sido clave trabajar su pack completo: cabeza, cuerpo y, además, «creer en mí». La madrileña atiende a YES desde Nueva York días antes de desplegar de nuevo las alas, algo que para ella es «increíblemente emocionante»

18 nov 2017 . Actualizado a las 14:22 h.

A sus 22 años demuestra una madurez impropia de su edad. Quizás instalarse en la Gran Manzana con tan solo veinte añitos le hizo pisar el acelerador. Blanca Padilla (Collado Villaba, 1995) no tiene vértigo. Arropada siempre por los suyos, que la siguen allá donde va, está aprovechando todas las oportunidades que le ponen encima de la mesa, que no solo le están valiendo para hacer carrera en la moda, sino también para conseguir lo que nunca antes se había conseguido. Será la primera española que repite en el desfile más esperado del año, que se celebrará el próximo viernes en Shanghái. Probablemente el cásting más exigente al que se ha presentado, y en el que la clave del aprobado, para Blanca, no solo pasa por el físico.

 -La última vez que hablamos (2014) estabas a punto de convertirte en ángel, ¿cómo ha cambiado tu vida?

-Bueno, participar en el desfile no es lo mismo que ser ángel. Ángel son solo algunas modelos con contrato, no todas las que participamos en el desfile. No ha cambiado, he continuado trabajando y teniendo la oportunidad y gran privilegio de trabajar con personas interesantes, con una larga trayectoria en la moda, creativos, con una visión brillante y, en general, vivir una variedad de experiencias que me enriquecen cada día.

-¿Te has perdido algún momento o celebración importante con los tuyos por estar donde estás?

-No, los míos están conmigo allá donde voy y, si considero necesario estar en algún sitio físicamente por algo en particular, hago lo posible por adaptar mi horario e ir .

 -La primera española en desfilar dos veces para Victoria´s Secret. ¿Qué se te pasa por la cabeza cuando lo escuchas?

-Es increíblemente emocionante, me cuesta explicarlo con palabras. Es muy especial para mí representar a mi país y soy muy consciente del talento y la belleza que hay por todas partes (y que ha habido en épocas anteriores), por lo que estoy tremendamente agradecida de que pueda estar viviendo esto.

 -Una vida que implica muchas renuncias. ¿Se puede aguantar a ese nivel de sacrificio mucho tiempo?

-A nivel espiritual y de experiencias, gano muchísimo. Soy adicta a viajar y a descubrir y disfruto con ello.

 -Es la segunda vez que despliegas las alas, pero lo has intentado en otras ocasiones desde el 2014 y no hubo suerte. ¿Es el casting más exigente al que te has presentado?

?Probablemente. Es muy exigente en varios sentidos, la competencia es muy alta, va más allá del físico y la actitud y personalidad son fundamentales, y por supuesto, ¡requiere preparación! Por eso, lo mejor es aferrarte a quien eres y tratar de explotar tu potencial desde ahí.

 -¿Qué ha cambiado en ti respecto a otros intentos anteriores? ¿Es cuestión de forma física?

-No demasiado, pero es cierto que, como en la mayoría de trabajos, aprendemos con el tiempo, y cuanto más experimentamos en algo, mejor solemos desenvolvernos, así que creo que ha sido clave trabajar en mi actitud, en mi forma física, en el «pack» completo, y creer en mí.

-Siempre se habla de preparar el físico, pero hablas de que también se exige estar fuerte de cabeza. ¿Esto cómo se entrena?

-Sí, es una parte clave. La lucha contra ti mismo es al final no solo innecesaria sino contraproducente. Esta es la teoría, que es muy bonita. La práctica empieza abriendo los ojos ante tu verdadero yo, tu valor, que es enorme, y aceptando. Y digo «empieza» porque no lo considero un proceso corto o definitivo, sino una constante evolución.

 -Siempre sonriendo, pero con la mejor de tus sonrisas delante de las cámaras. Cuando tienes un día de bajón, ¿cómo haces para que no se refleje en tu trabajo?

-Soy muy visceral y me cuesta que no se me vea en los ojos, pero como el resto de los mortales, sobrellevándolo lo mejor posible. Si me pasa algo así, procuro tomarme un momento para pensar en todo lo bueno que hay en mi vida.

-Cuando te dan una noticia importante (ya sea buena o mala) estando tan lejos de casa, ¿necesitas contarla al momento? ¿Descuelgas el teléfono y a quién llamas?

-No necesito contarlo al momento, pero hay cosas que me sale contar. Si son cosas relacionadas con el trabajo llamo a mi agente, a mi novio o a mi madre.

-No hay dos sin tres... lo volverás a intentar o era una espinita que con esta segunda oportunidad queda resuelta.

-No era una espinita, para nada. Simplemente esperaba a sentirme preparada para ello. Y era el momento. Así lo siento. De aquí a más adelante quién sabe, yo estaría encantada de volver a trabajar con la marca.

 -¿Algún desfile que tengas pendiente de participar, que se haya convertido en un reto...?

-Ninguno en especial, pero hay muchos desfiles que me encantaría repetir, por supuesto. Balmain, Chanel o Givenchy, entre otros, porque admiro el trabajo de quienes están detrás y lo que son capaces de crear.

 -Echando la vista atrás, ¿dirías que el 2014 fue tu año?

-Fue un año lleno de cosas emocionantes y nuevas. Pero los otros años también me han deparado muy buenas cosas, desfiles de alta moda y experiencias.

 -Tu día a día es un hacer y deshacer maletas, viajar alrededor del mundo, conocer sitios increíbles... ¿Pero se consigue tener un hogar, un lugar de referencia, o una ya se hace a la idea de ser nómada inconscientemente?

-Sí, mi hogar siempre será Madrid, pero ahora también siento como hogar Nueva York, donde paso mucho tiempo, mi día a día cuando no estoy viajando por trabajo.

 -¿Y se puede llevar una vida «normal» en Nueva York?

-Por supuesto. Normal es un concepto tan amplio... ¿Qué vida es normal y cuál no lo es? La vida en Nueva York es diferente, y normal para quienes vivimos allí. Es una ciudad que te aporta un montón, que te tiene siempre en acción, y es adictiva, pero también me gusta alejarme de vez en cuando, volver a Europa, o escaparme a algún destino tropical, con mar y naturaleza, donde consigo reencontrarme conmigo.

-Y cuando estás en tu casa de Nueva York, un día que no tienes que trabajar. Eres de las de manta y sofá o de las que no les gusta perder el tiempo y no para de hacer cosas en un día libre.

-Depende, a veces estoy tan activa por los viajes o el trabajo que me es difícil parar, sigo con el ritmo a tope y me cuesta dar un parón. Pero también tengo esos días en los que me apetece no salir de casa, cocinar, ver películas, descansar... Y que se pase el día entero así. A veces también se necesitan días así, ¿no?

 -Me dijiste la otra vez que habías empezado a controlar las comidas, pero por qué plato sigue compensando pegarse luego el atracón en el gimnasio.

-A día de hoy alimentarme de manera saludable es mi estilo de vida, el que he escogido, y si tuviera que arrepentirme de algo sería de no haberlo hecho antes. Trabajar en esto me ha acercado a ello, me ha dado la gran oportunidad de descubrir el mundo de la nutrición. Pero aún así me pierde el sushi, una buena paella y la pasta o los restaurantes italianos.

 -¿Te ves parando tú para hacer otras cosas o seguirás encima de las pasarelas hasta que te paren?

-Quizá ambas. Una no tiene por qué desplazar a la otra, pero se verá con el tiempo.

 -El saber que es una profesión efímera ayuda a entregarse al máximo. Son unos años muy intensos, pero ¿te ves dentro de 20 años con esta vida?

-Cuando veo a las modelos más mayores, con una familia estable y viviendo donde y como desean veo que es totalmente posible. Pero todo depende de tus ambiciones individuales, de hacia dónde va encaminándose tu vida. Nosotros tenemos las riendas, no visualizo una vida de aquí a 20 años, el tiempo y hacia donde quiera ir lo irán construyendo.