El ministro de Energía afirma que el Gobierno recibe varias peticiones de clausura de centrales y señala que sin la quema de mineral el precio de la electrcidad subiría un 15%
21 nov 2017 . Actualizado a las 12:49 h.El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha revelado que algunas compañías eléctricas han solicitado no solo el cierre de centrales nucleares o de carbón, sino también de ciclos combinados de gas. «Tenemos numerosas peticiones de cierre de centrales, no solo de carbón, también de gas», ha desvelado Nadal para señalar que la intención del Gobierno con el decreto de cierre de centrales es que la clausura de estas centrales, de llevarse finalmente a cabo, se aborde de forma ordenada y con arreglo a criterios «lógicos».
Nadal ha explicado que mediante este real decreto se pretende adoptar una serie de medidas que garanticen en todo momento la seguridad del suministro en el territorio nacional. Así, considera que la norma tiene como finalidad establecer las medidas regulatorias que aseguren que las decisiones de cierre de centrales de generación eléctrica son «coherentes» con los instrumentos de planificación energética y «compatibles» con los objetivos en materia de seguridad del suministro, cambio climático y precio de la energía.
«Pongamos que una compañía dice que quiere cerrar una central argumentando que no es rentable. El real decreto nos permite analizar si esa central es necesaria para mantener el suministro, si el cierre es adecuado por motivos medioambientales o de precio o bien si otro agente quiere encargarse de ella. Unos pueden tener sus estrategias empresariales, pero el Gobierno tiene que controlar que esto se hace bien», ha señalado.
A este respecto, ha abogado por tratar de mantener en el mix energético las tecnologías que son baratas, como la nuclear, que no genera CO2, o el carbón, y ha señalado que el cierre de las centrales nucleares encarecería el precio de la tarifa eléctrica un 25%, mientras que la clausura de las centrales térmicas de carbón supondría un sobreprecio del 15% en las horas punta, es decir, en los días más fríos del invierno o en los más calurosos del verano.
Nadal ha señalado que tras la última reforma del sector, con condiciones meteorológicas que propicien la generación hidrológica y el viento, la electricidad es más barata, habida cuenta de que los peajes que fija el Gobierno, que suponen en torno al 60% del recibo, están congelados, lo que ayuda también a moderar el precio.
Respecto al sector de hidrocarburos, ha explicado que el precio del barril de petróleo se ha asentado en los 60 dólares debido al acuerdo entre Rusia y Arabia Saudí, lo que se traduce en un incremento en los precios de los carburantes, si bien en España el impacto llega «escalonado», además de que el Gobierno «vigila mucho» los márgenes de comercialización que tienen las petroleras.
En gas, ha explicado, ocurre algo similar, al estar indexado al precio del crudo, y en los derivados como el butano, pese a la subida del 2,1% de la última revisión, el precio de la bombona se sitúa en 14,45 euros, muy por debajo de los 25 euros que cuesta en Francia o los 33 de Alemania.
La actual fórmula de precios de la bombona hace que no se hayan repercutido las subidas de la materia prima con toda su intensidad.