Jaque mate al rey carioca del narco

Miguel Piñeiro Rodríguez
Miguel Piñeiro BRASILIA / CORRESPONSAL

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CARL DE SOUZA | AFP

En una operación de 3.000 efectivos, la policía detuvo a Rogério 157, el narcotraficante más buscado de Río

07 dic 2017 . Actualizado a las 08:11 h.

En un giro irónico que define a la perfección la situación de Río de Janeiro, el narcotraficante Rogério 157, el hombre más buscado por la policía carioca, fue arrestado en una modesta vivienda de Arará, al norte de la ciudad. Una casa que se encuentra apenas a cien metros de la prisión de Benfica, donde están detenidos los presos de la rama local de la operación anticorrupción Lava Jato, entre ellos dos exgobernadores del Estado.

Culminando un macrodipositivo de casi 3.000 efectivos, la policía civil de Río de Janeiro irrumpió de madrugada en la vivienda donde Rogério Avelino da Silva, supuesto jefe del negocio de drogas en la favela de Rocinha, descansaba protegido por dos vigilantes, que consiguieron huir cuando los agentes llegaron. El delincuente más buscado, sobre el que pesaba una recompensa de 15.000 euros a cambio de informaciones que llevasen a su detención, no opuso resistencia, pero ofreció sobornos a los policías que le arrestaron. Estos respondieron sacándose selfis para recordar el momento, como si el reo -que posaba orgulloso- fuese una estrella de cine.

Rogério 157 estaba desaparecido desde septiembre, cuando comenzó la guerra por el control del narcotráfico en Rocinha contra el bando de Antônio Francisco Bonfim Lopes, Nem, su antiguo jefe y, ahora, rival desde la cárcel. Rogério era lugarteniente de Nem y de su esposa Danúbia, pero cuando el primero fue detenido, Rogério subió al poder, expulsó de Rocinha a la primera dama y se hizo con el dominio de la comunidad y el negocio. Los fieles a Nem se sublevaron en agosto tras un desencuentro en una fiesta, y desde entonces la icónica favela de Rocinha vive en pie de guerra.

El enfrentamiento entre ambos bandos sirvió de justificante para que el Gobierno brasileño aprobase un despliegue sin precedentes del ejército por las calles de Río de Janeiro. Casi 1.000 soldados apoyaron a los miles de policías militares que patrullan Rocinha desde mediados de septiembre. El Ejército ayudó en acciones puntuales a los centenares de agentes fuertemente armados que patrullan la zona. Los disparos de uno de ellos causaron la muerte de la turista española María Esperanza Ruiz Jiménez en octubre.

A semanas de terminar la legislatura, el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, siguiendo una agenda propia al margen de la acción de gobierno, tiene la intención de aprobar un decreto que prorrogue el dispositivo militar en Río de Janeiro hasta finales del 2018, año electoral. Todo en una ciudad donde una aplicación del móvil en la que consultar los tiroteos del día triunfa como aquellas previstas para consultar la situación del tráfico.