Soraya Sáenz de Santamaría cree que Puigdemont y ERC «están empatados en el daño que han hecho a Cataluña»

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

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J.J.Guillen | EFE

El Gobierno, que rechaza entrar a valorar las encuestas sobre las elecciones catalanas, cree que en la manifestación de Bruselas puede haber mucho nacionalista flamenco

07 dic 2017 . Actualizado a las 15:09 h.

ERC y Puigdemont «están empatados en el daño que han hecho a Cataluña». El Gobierno rechaza entrar a valorar las encuestas sobre las elecciones catalanas y la cotización al alza en las mismas de la lista encabezada por el expresidente autronómico, una subida que está minando a la candidatura liderada por Oriol Junqueras, pero aprovecha para criticar la gestión de los dos líderes que han provocado la crisis territorial.

Respecto a la manifestación de este jueves en Bruselas, en donde se han concentrado miles de personas para pedir la independencia en Cataluña, fuentes del Ejecutivo quieren contextualizar esas cifras, ya que consideran que buena parte de esos manifestantes son nacionalistas flamencos que sostienen esteladas. De forma oficial, el Ejecutivo, a través de su vicepresidenta, ha apuntado en la rueda de prensa de este jueves posterior al Consejo de Ministros que los catalanes que participan en la concentración «están ejerciendo un derecho europeo derivado de que España pertenece a la Unión Europea, una UE a la que critican algunos de los impulsores del procés». Sáenz de Santamaría también mostró cierta sorpresa por la imagen, ya que «habitualmente en campaña los candidatos van a pedir el voto a sus votantes, y esta vez parece que sus votantes han tenido que visitarlo a él», dijo, recalcando lo enrevesado de todo este proceso independentista. Para la número dos del Ejecutivo ha supuesto «la propuesta más anticatalana que se ha llevado a cabo en nuestra historia reciente».

En la misma rueda de prensa también compareció el ministro portavoz, Iñigo Méndez de Vigo, que puntualizó la intención mostrada ayer por el titular de Justicia que, aunque de manera informal, comentó que trasladaría a Bruselas la necesidad de avanzar en la mejora de las euroórdenes. Sin embargo, Méndez de Vigo rebajó aún más las pretensiones, asegurando que la única intención de Rafael Catalá es «realizar un balance de las mismas tras 15 años de funcionamiento». El Gobierno quiso dejar muy claro que para España estas han sido un paso «fundamental para acabar con el terrorismo de ETA, recordando que cuando se implantaron (en el 2002), solo ocho de los por entonces 15 países miembros (de la Unión) tenían recogido en su código penal el delito de terrorismo».

La extraordinaria presencia de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría en la rueda de prensa se debió a la presentación de un Plan Normativo del Gobierno, un avance de todo el cuerpo legislativo que Moncloa intentará aprobar a lo largo del 2018. Entre sus objetivos fundamentales se encuentra lograr una cierta normalidad de la actividad legislativa, es decir, evitar el mayor número de parches o enmiendas, muchas veces derivados por la falta de tiempo a la hora de publicar leyes, y posibilitar que los distintos agentes que puedan verse afectados por estas modificaciones (colegios profesionales, sindicatos, oenegés...) dispongan de la posibilidad de trabajar con cierta antelación y trasladar sugerencias.

Según este plan, el Gobierno confía en aprobar a lo largo del 2018 al menos nueve leyes orgánicas, 38 leyes ordinarias y 240 reales decretos, aunque es consciente de que para las de mayor calado requieren que se aprueben previamente en las Cortes. Entre estas se encuentran medidas que afectan a la violencia de género, al problema de los menores con el alcohol o a la defensa del medio ambiente.

Por otra parte, el Consejo de ministros reunido este jueves en la Moncloa ha aprobado el nombramiento de Julián Sánchez Melgar como Fiscal General del Estado, por lo que desde esta misma mañana ya pasa a ser oficialmente el máximo responsable del ministerio público.

Por último, el Ejecutivo ha mostrado sus condolencias por la reciente muerte del exvicepresidente del Congreso Manuel Marín, a quien ha recordado como «un ilustre manchego, un buen español y un gran europeísta».