La modelo que perdió una pierna por un shock tóxico perderá también la otra

C. Barbería REDACCIÓN

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@theimpossiblemuse

A pesar de la fatídica noticia, Lauren Wasser quiere seguir concienciando a las mujeres de los problemas que puede entrañar el uso de tampones

14 ene 2020 . Actualizado a las 10:59 h.

La vida de Lauren Wasser cambió radicalmente en el 2012 cuando el uso de unos tampones le provocó un síndrome de shock tóxico (TSS, por sus siglas en inglés), la llevó al coma durante algo más de una semana y terminó perdiendo su pierna derecha a causa de una infección que los médicos no pudieron revertir.

Cinco años después, su peor pesadilla está a punto de convertirse en realidad, ya que los médicos le han informado que deberán amputarle también la pierna izquierda. «Dentro de unos meses, inevitablemente, me amputarán la otra pierna. No hay nada que pueda hacer al respecto. Pero lo que sí puedo hacer es asegurarme de que no le pase a otras mujeres», aseguró a la revista In Style tras enterarse de la fatídica noticia.

A pesar de la tragedia, Lauren Wasser ha sabido continuar su carrera como modelo, le agradece a la vida esta segunda oportunidad y trata de concienciar a las mujeres de los peligros que esconden los tampones en ponencias a lo largo y ancho del mundo.

«El TSS es una complicación potencialmente mortal en ciertos tipos de infecciones bacterianas. La vagina es la parte más absorbente del cuerpo de una mujer, y te colocas un tampón que puede llevar químicos o toxinas», advierte.

Tras el duro revés sufrido, Lauren Wasser se embarcó en una batalla legal contra Kotex Natural Balance, la marca de tampones que utilizó ese día, decidió contactar con más personas que habían pasado lo mismo que ella y se marcó el objetivo de evitar que ninguna mujer mas pasase por la situación que ella vivió. «El TSS me costó la pierna, pero desde entonces me he dedicado a concienciar sobre su prevención. Quiero educar a las mujeres sobre los riesgos potenciales que entraña el uso de los tampones. El TSS ha matado y dañado a mujeres durante más de 30 años y queremos que eso deje de suceder. ¿Cuántas vidas se necesitan para que algo cambie», reflexionó en en la publicación.