La agente de la Guardia Urbana encarcelada por la muerte de su pareja buscó a un sicario para matar a su exmarido

Efe BARCELONA

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Registro de la casa de la Guardia Urbana encarcelada
Registro de la casa de la Guardia Urbana encarcelada

«Le odio. Tengo que matarle. No deja que mis hijas vean a sus abuelos. Tengo que acabar con él», decía

29 dic 2017 . Actualizado a las 14:42 h.

La agente de la Guardia Urbana de Barcelona Rosa P., en prisión desde mayo acusada de haber asesinado junto a un compañero a la que era entonces su pareja, miembro también de la policía local, ha sido nuevamente imputada por urdir el asesinato de su exmarido desde la prisión.

Según han confirmado los Mossos d'Esquadra, el exmarido, quien forma parte del cuerpo de la policía catalana, presentó una denuncia el pasado mes de julio al sospechar que la agente de la Guardia Urbana pretendía atentar contra su vida, lo que dio pie a una nueva investigación del Juzgado de instrucción número 2 del Vendrell (Tarragona) y el área de investigación de los Mossos en la región metropolitana sur.

El delito del que se le acusa ahora se habría gestado en la prisión de Wad Ras, donde Rosa P. ingresó el 16 de mayo de 2016 y en la que habría manifestado explícita y repetidamente a otras reclusas el deseo de contratar a un sicario para que asesinara a su exmarido, al que decía odiar por dificultar las visitas de sus dos hijas con los abuelos maternos, según avanza hoy La Vanguardia.

Según el rotativo, la agente de la Guardia Urbana tanteó a varias presas para que le ayudaran a encontrar a un sicario dispuesto a realizar el trabajo. Estaba dispuesta a pagar 30.000 euros por el encargo.  

Un funcionario de la prisión que tuvo conocimiento de los planes de Rosa P. se puso en contacto con el exmarido, al que advirtió de las intenciones de la agente de la Guardia Urbana de Barcelona. «Le odio. Tengo que matarle. No deja que mis hijas vean a sus abuelos. Tengo que acabar con él», fueron algunas de las frases que supuestamente dijo. 

El agente de los Mossos y padre de las hijas de la acusada interpuso una denuncia contra su exmujer en vista del presunto intento de atentar contra él, por lo que se le proporcionaron una serie de medidas de seguridad que son las habituales en casos similares, ha informado la Policía de la Generalitat.

Esta nueva imputación de Rosa P. se añade al delito por el que está encarcelada, el asesinato a principios de mayo de su entonces pareja sentimental, el guardia urbano Pedro Rodríguez, cuyo cadáver fue hallado calcinado en el interior del maletero de su coche, un crimen que habría cometido junto a otro agente de la policía local, Albert L., también encarcelado.

Las hipótesis de los Mossos d'Esquadra, que aportaron al juzgado, apuntaban a que la víctima fue asesinada por un móvil sentimental, en el marco del triángulo amoroso que el fallecido formaba con los dos presuntos autores del crimen.

El Juzgado de El Vendrell que inicialmente investigó el caso del intento de asesinato del exmarido de Rosa P. por haber recibido la denuncia se ha inhibido finalmente en los juzgados de Barcelona, ya que los hechos presuntamente delictivos ocurrieron en la prisión de Wad Ras, dentro del partido judicial correspondiente a la capital catalana.