El precio del combustible se dispara en Asturias en el último año

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

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Un conductor reposta en una gasolinera.Un conductor reposta en una gasolinera
Un conductor reposta en una gasolinera

El Principado es una de las comunidades autónomas con el gasóleo y la gasolina más caros

25 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

2017 no fue un buen año para el bolsillo de las familias asturianas. A las exiguas subidas salariales del ejercicio hay que añadir el incremento del coste de la vida -el IPC cerró el año con una media del 1,8% en la región- que ha provocado un reparto desigual en la recuperación económica. A esa subida de los precios ha contribuido de forma decisiva el auge del coste del combustible, que consolida al Principado como una de las comunidades autónomas en las que repostar sale más caro. La gasolina solo es más cara en Baleares y el gasóleo en Baleares y Galicia.

Los informes mensuales de precios de los combustibles elaborados por el Ministerio de Energía demuestran que Asturias tiene el dudoso honor de ocupar el podio de precios tanto en gasolina como en gasóleo. Además, el alza durante los últimos meses ha sido significativo. El litro de gasóleo se vendió de media en el Principado a 1,12 euros, cantidad que supone casi un 9% más que la media de 2016, y se sitúa en línea con el incremento registrado en el conjunto del país. Además, repostar en Asturias costaba el año pasado un 3,3% más en Asturias que en la media de España.

El aumento del coste de la gasolina fue menor en 2017, aunque no por ello dejó de ser llamativo. El litro se expendió en las gasolineras asturianas a una media de 125,48 euros, es decir, un 3% más caro en el conjunto del país y un 6,3% más que el año anterior en el Principado. Durante 2017 el aumento del precio en España fue ligeramente inferior, del 5,2%.

 Subida tras dos años

El año 2017 rompió la tendencia bajista de los dos años anteriores, cuando los carburantes experimentaron un descenso arrastrados por la crisis del petróleo. El año pasado el precio del barril se incrementó casi un 7% y el coste de los carburantes creció en una línea similar durante ese ejercicio. De hecho, en el 2016, el litro de gasoil -el combustible más consumido por el parque móvil- llegó a venderse en Asturias por debajo del euro el litro durante algunos meses.

Los precios del 2017 se parecen más a los registrados dos años antes. En el 2015, el litro de gasolina se vendió de media en la comunidad a 1,253 euros; y el de gasoil, a 1,135. Fueron todo un alivio para los consumidores del Principado, que sufrieron un 2014 prohibitivo para los bolsillos. Durante ese ejercicio, el coste medio del litro de gasolina fue de 1,389 euros; el del gasoil, de 1,321.

Diferencias fiscales entre comunidades

Asturias grava este combustible con 4,8 céntimos y el gasóleo con 4 céntimos, aunque no ocurre lo mismo en todas la comunidades. El impuesto de hidrocarburos es estatal y, por tanto, lo recauda el Ministerio de Hacienda. Pero Cristóbal Montoro deja en manos de las comunidades gravar o no los carburantes. Si lo hacen, el máximo permitido por litro es de 4,8 céntimos de euro. Galicia, Castilla-La Mancha, Andalucía, Murcia, Valencia y Cataluña aplican ese máximo, cifra que iguala Asturias en la gasolina y que rebaja ligeramente hasta los 4 céntimos en el gasóleo. Castilla y León decidió derogar el tramo autonómico del impuesto en el 2016 y no lo aplica desde enero del 2017. Tampoco gravan los carburantes Cantabria, el País Vasco, La Rioja y Navarra. Madrid, Extremadura y Aragón aplican tipos inferiores al máximo permitido.

La mitad del depósito, impuestos

Estos impuestos, a los que hay que sumar el IVA, se comen la mitad del dinero que el consumidor se deja en la estación de servicio al repostar. Según datos de la patronal petrolera AOP, en diciembre pasado la presión fiscal en el litro de gasolina representó un 53 %; y en el de gasoil, un 48 %. Los costes de los combustibles suponen en torno a un tercio del precio final. El resto son gastos de distribución (un 14 %) y el margen bruto mayorista (2 %).