Detenido por fraude el presidente de Oxfam Internacional

Laura García del Valle
Laura G. del Valle REDACCIÓN / LA VOZ

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STRINGER | Reuters

Fuentes Knight fue arrestado junto al exmandatario de Guatemala, Álvaro Colom, y varios de sus exministros

13 feb 2018 . Actualizado a las 23:30 h.

Guatemala vivió ayer un dejà vu de lo más desagradable al comprobar que otro expresidente era arrestado por corrupción. Esta cantinela, que parece no tener fin en Latinoamérica, azotó ayer al que fuera el mandatario del país entre el 2008 y el 2012, Álvaro Colom, acusado de beneficiarse del Transurbano, el modelo de transporte público implementado por su Gobierno. No es la primera vez que los guatemaltecas ven cómo quien ha gobernado el país hace el paseíllo de la vergüenza esposado, ya que hace solo tres años el antecesor de Colom, Otto Pérez Molina, fue detenido por participar en una compleja red de contrabando de alimentos en la aduana.

Al escándalo que supuso la detención del exjefe de Gobierno socialdemócrata se le añade, en una semana en la que la reputación de la organización humanitaria está más que en entredicho por los escándalos sexuales, el arresto del presidente de Oxfam Internacional, el también guatemalteco Alberto Fuentes Knight, acusado de participar en la trama de corrupción cuando fue ministro de Finanzas en el Gabinete de Colom. Cayeron junto a Fuentes Knight los líderes en aquel momento de las carteras de Educación, Gobernación, Defensa, Salud, Ambiente, Cultura y Economía. Un sálvese quien pueda que deja tiritando la confianza de los guatemaltecas en sus políticos y la de los colaboradores de Oxfam en su integridad.

La Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) confirmó ayer que la detención de Colom se produjo en su lujosa residencia, ubicada en un exclusivo barrio al este de la capital. Según la acusación, la compra de los autobuses estuvo sobrevalorada, y cuatro empresas estaban escogidas antes de la licitación para prestar el servicio en 109 rutas de transporte público en la capital durante 25 años. Ayer se enfrentó a la acusación de fraude y apropiación indebida a la llegada a los tribunales rodeado de decenas de periodistas. Mantuvo la calma y no hizo declaraciones.

Diferente fue la actitud del presidente de Oxfam Internacional, Fuentes Knight, que apeló a su inocencia al asegurar que cuando dejó su cargo al frente del ministerio de Finanzas pidió que se investigaran supuestas «anomalías» que empezaban a aparecer por parte de la empresa que operaba el servicio de transporte. Además, comentó que cuando renunció exigió «que se iniciara una investigación y que no se canalizaran más recursos al Transurbano, a la empresa en particular. Añadió que no lo denunció porque no tuvo suficiente información en su momento. 

«Siempre ha sido franco»

Las reacciones en el seno de la oenegé tras la detención de Fuentes Knight no se hicieron esperar. Fue la gota que colmó el vaso en unos días en los que Intermón Oxfam no sale de una polémica para meterse en otra. Ante este escándalo, Winnie Byanyima, la directora ejecutiva de la organización humanitaria apuntó que Fuentes Knight «ha sido siempre totalmente franco con el consejo y la dirección de Oxfam sobre el hecho de que está entre antiguos funcionarios investigados».

Las acusaciones de abusos llegan a Sudán del Sur y Reino Unido

Saltó la liebre y ya no hay quien frene las acusaciones de abusos en la oenegé británica Intermón Oxfam. Desde que hace unos días The Times revelase la existencia de una investigación a altos cargos de la organización humanitaria por contratar a prostitutas en Haití tras el terremoto del 2010, el goteo de denuncias no cesa. Ayer mismo una antigua empleada de Oxfam, Hellen Evans, cuya labor entre el 2012 y el 20156 consistió en investigar posibles negligencias por parte del personal de la compañía, denunció que durante su labor descubrió varios abusos, incluidos a menores.

Según la antigua trabajadora, que actualmente es concejal laborista en Oxford, «Haití no fue un incidente aislado» sino que era una «cuestión sistemática». Evens llegó a acusar ayer de violaciones a algunos de los cooperantes que tuvo Oxfam en Sudán del Sur y aseguró que también existiereon ataques en algunas de las tiendas que la oenegé tiene en Reino Unido. Además, explicó que en un informe interno reveló que uno de cada diez empleados había sido testigo o experimentado ataques sexuales. Pero que ni Oxfam ni la comisión parlamentaria pertinente tomaron cartas en el asunto.

El presidente haitiano aprovechó la noche del lunes para pronunciarse respecto a las contrataciones de prostitutas en el país caribeño hace ocho años. Jovenel Moïse tachó la situación de una «violación extremadamente grave a la dignidad humana». «No hay nada peor que un predador sexual que utiliza su posición en el marco de la respuesta humanitaria a una catástrofe natural para explotar a las personas necesitadas en sus momentos de gran vulnerabilidad», añadió.